La nueva barra de Ramiro de Maeztu

Uno de los míticos bares de la calle Ramiro de Maeztu de Vitoria vuelve a subir la persiana tras año y medio de parón. En octubre de 2023 Carlos Ramos y Ana Barredo, que llevaban al frente del bar Benja desde el 2001, se tomaron un merecido descanso. Ahora es su hijo Josu Ramos el que se ha puesto detrás de la barra para alegría de todos los vecinos del barrio.

El establecimiento lleva desde 1948 dando vida a los soportales de la céntrica calle de la capital alavesa y desde su reapertura el 19 de diciembre de 2024 ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su alma tradicional. Con una historia que refleja la esencia de la ciudad y una clientela fiel, vuelve con una imagen renovada pero manteniendo la dinámica inicial del local.

El bar sigue siendo conocido por sus 'pintxos' y famosas tortillas de patata: “Estamos manteniendo la misma idea, prácticamente con la misma oferta en lo gastronómico. Tener buen café y buen producto, cuatro cosas pero bien hechas”, explica Josu Ramos.

Ahora son Josu y Ana los que se mantienen al frente del establecimiento, pero dentro de poco será Josu solo el que se quede a los mandos del bar. La reapertura del histórico local ha sido una noticia muy bien recibida en el barrio según el nuevo propietario: "Cuando la gente se enteró que yo iba a seguir con el bar, me daban abrazos por la calle y me emocionaba mucho, al fin y al cabo me conocían por haber estado echando una manos a mis aitas". Ramos explica que la ilusión y la buena acogida de los clientes fue una "motivación" para reabrir el bar y seguir con la tradición familiar.

El hostelero explica que intentan mantener la clientela fiel que hasta ahora tenía el establecimiento e intentan atraer a las nuevas generaciones, a pesar de la competencia actual y de los nuevos bares que van a abrir por la zona de Sancho el Sabio: "A pesar de estar un poco alejados de todo el jaleo que hay en Sancho el Sabio, la gente sigue viniendo aquí".

Licencia de lotería

Históricamente la gente acudía al local a jugar a la lotería, pero desde la reapertura el local ya no cuenta con la licencia de lotería. Ramos explica que este cambio es el único 'significativo' que ha tenido el establecimiento.

'Nueva imagen'

A pesar de mantener la oferta y el nombre, Ramos explica que elmítico bar de Ramiro de Maeztu ha vivido un cambio de imagen durante este tiempo cerrado: "Simplemente hemos hecho un lavado de cara. No fui a donde ningún diseñador experto ni nada, una amiga mía me ayudó a conseguir esa nueva imagen, pero manteniendo esa esencia de bar familiar".

Desde 1948

El bar fue abierto en 1948 cuando Benjamín Andrés decidió montar en familia su local de hostelería en lo que entonces eran las afueras de Vitoria-Gasteiz, lugar que no tardó en hacerse un punto de encuentro de la ciudadanía gasteiztarra.

Con el paso de los años el local, siempre fiel a su nombre de origen para no perder la esencia de sus inicios, fue cambiando de manos hasta que, en septiembre de 2001, Ana y Carlos cogieron las riendas del negocio, llevándolo al éxito gracias a su trato familiar y a la calidad de sus productos, cosa que les hizo coger mucho nombre y hacer más famoso aún a este histórico local hostelero de Vitoria.

Tras 23 años de mucho sacrificio y mucha pasión, en octubre de 2023 llegó la hora de tomar un más que merecido descanso y dejar paso a la siguiente generación, que ahora vuelve un año después de su cierre a los orígenes, dispuesto a seguir brindando a la ciudad "ese buen hacer" que le han mostrado sus padres.