Síguenos en redes sociales:

Más de 2.000 voces por Santa Águeda

La tradición no falla. Gentes de todas las edades vuelven a cantar y golpear el suelo con varas y bastones

En imágenes: los coros de Santa Águeda recorren Vitoria y Álava

59

Hasta el tiempo ha acompañado a la víspera de Santa Águeda, un día en el que en muchos puntos de Álava han vuelto a salir a la calle grupos y cuadrillas de diferentes edades para cantar y compartir. En el caso de Gasteiz, teniendo en cuenta la gente apunta a la convocatoria realizada por el Ayuntamiento, han tomado parte más de 2.250 voces.

Desde la mañana, sobre todo con los más pequeños, el sonoro caminar no ha parado. Así hasta que la oscuridad de la noche lo ha inundado todo, momento en el que, en el caso de la capital alavesa, una numerosa comitiva ha tomado el centro de la ciudad. Entre los participantes, personas de grupos pertenecientes a centros Bizan, a colegios e ikastolas, a espacio ocupacionales, coros... Los más numerosos han llegado desde Zabalgana y Salburua.

Para unos y otros, el ritual es el mismo. Toca realizar las tradicionales rondas cantando coplas en honor al martirio y muerte de la santa por las calles y plazas, todo ello acompañado de los sonidos producidos por varas y bastones con los que se golpea el suelo al ritmo de la música. Así ha sucedido una vez más en un ambiente inmejorable, más allá de que se ha tenido que convivir con algo frío en determinados instantes de la jornada.

Cierto es que la celebración se ha ido transformando a lo largo del tiempo. O mejor dicho, su propósito y contexto. La fiesta de Santa Águeda tiene el lógico fondo religioso de honrar a la santa. Eso sin perder de vista otras tradiciones, como el hecho de que en la víspera, había labradores que daban fuego a pellejos y botas viejas y los llevaban corriendo hasta los sembrados para protegerlos del fuego y de las plagas perniciosas. O que había grupos de mozos en los pueblos que tocaban las campanas durante toda la noche para espantar al espíritu del mal.

Hay parte de esas ideas que se siguen, de una forma u otra, presentes, pero en la actualidad es más una celebración a compartir mientras se canta y se hace la ronda. Se trata de mantener viva una tradición más allá de otras consideraciones.