"Comprar barato para vender caro". Es la actuación que condenan vecinas y vecinos de bloques de viviendas de La Caixa en Vitoria por parte de la entidad bancaria. Y lo hacen junto el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria así como otros residentes vascos.
De esta forma lo ha recogido el sindicato vasco Etxebizitza en un comunicado, donde señala a Gasteiz como ejemplo de ciudad donde la fundación "pretende poner ahora en venta los alquileres asequibles" — adquiridos en plena crisis de 2008 "por precios muy bajos"— por un valor igual o incluso superior al precio del mercado libre".
Comprar es la "única opción"
A modo de ejemplo, señalan que en la capital alavesa "piden 270.000 euros por un piso en una zona donde una vivienda con las mismas características cuesta de media 230.000, y donde la renta media es de 16.392 euros anuales". Indicando, por lo tanto, que todo ello forma parte de una "estrategia para sacar rentabilidad".
En este sentido, el sindicato y los residentes un total de 8 bloques de piso en el territorio vasco desaprueban que, "para poder vender caro", el banco "se empeña en no renovar el contrato de alquiler a los inquilinos, dejándoles como única opción comprar, a precios inflados, esas mismas viviendas en las que han vivido en los últimos años".
"Los vecinos en los diferentes bloques llevan años quejándose a la gestora inmobiliaria de La Caixa, sin obtener respuesta alguna"
Critican también el recorte de los gastos de mantenimiento de los inmuebles y las instalaciones, dando lugar a que las "zonas comunes de los bloques están mal cuidadas" y derivando ese cuidado a los propios inquilinos.
Cláusulas "abusivas"
Entre las quejas del vecinal a la entidad, también figura la aplicación de "cláusulas abusivas en los contratos", que según la agrupación sindicalista, "parecen ser una práctica habitual para aumentar sus ganancias".
En este sentido, condenan un total de ocho cláusulas. En primer lugar, que el IBI deben pagarlo los inquilinos y que además "están obligados" a domiciliar la nómina en CaixaBank. También a contratar algunos suministros con una comercializadora indicada por InmoCaixa. De la misma forma que son los vecinos quienes deben pagar un seguro de impagos.
Asimismo, la organización critica que el banco haya pedido subidas "injustificadas" de alquiler; hayan subido las cuotas de la comunidad —"a pesar de que la propiedad descuide el estado de las zonas comunes"— además de aplicar los gastos de conservación estructural de muchos elementos de la vivienda que son imprescindibles para la habitabilidad, vinculadas a las reparaciones de las instalaciones de suministros de agua y gas.
Por último, sostienen que La Caixa "se reserva el derecho a inspeccionar la vivienda a su antojo, vulnerando el derecho constitucional a la intimidad personal y familiar".
"Quejas ignoradas durante años"
"Los vecinos en los diferentes bloques llevan años quejándose a la gestora inmobiliaria de La Caixa, sin obtener respuesta alguna", aseguran en el comunicado. Por ello, señalan que "tras años de quejas ignoradas", han decidido organizarse un centenar de personas afectadas en 8 bloques de viviendas distribuidos por todo Euskadi, pero calculan que estos problemas afectan a, por lo menos, 320 viviendas en el conjunto del territorio vasco.
En este sentido, las exigencias que quieren trasladar a la entidad bancaria se resumen en tres conceptos; "que cese todo intento de desahucio contra las familias cuyo contrato de alquiler no quiere renovar, que retire de inmediato las clausulas abusivas de todos los contratos y que se siente a negociar con la representación de los vecinos afectados todo el resto de cuestiones".