"Solo quería desayunar, pero no pude, fue todo muy desagradable, y tuve que llamar a la Policía Local".

Echando la vista atrás, otra madre de Vitoria se ha puesto en contacto con este periódico para denunciar que hace dos años vivió la misma situación "discriminatoria y totalmente vergonzosa" en la cafetería de la capital alavesa donde la semana pasada se produjo un incidente similar.

Tal y como recuerda, eran las nueve de la mañana y después de hacerse unos análisis en el hospital, decidió desayunar en este local hostelero del centro de Vitoria, "una cafetería donde la comida es estupenda y de mucha calidad".

Un establecimiento especializado en desayunos y brunchs que ya conocía esta vitoriana en la Cuesta de San Francisco, por lo que "no esperaba para nada vivir la experiencia tan desagradable que le ocurrió".

"La cafetería vacía y el bebé dormido"

"Entré con mi bebé de cinco meses dormido en el carrito y cuando me senté para pedir el desayuno, el bar estaba vacío porque acababan de abrir. Pero en ese momento se acercó la camarera y me informó de que el carrito se tenía que quedar fuera de la cafetería, que era una política de empresa".

Esta vecina de Vitoria no entendía nada, "¿cómo que dejar el carro fuera?".

Intentó explicarle a la trabajadora que iba a ser un momento, que el carrito lo colocaría donde no molestara, que el bar estaba vacío en ese momento,... y "que no hacía un tiempo como para poder desayunar en la terraza".Pero todo inútil. Apareció en ese momento el encargado y le pedí una hoja de reclamaciones porque yo consideraba que estaban vulnerado mis derechos como consumidora".

Sin embargo, además de no proporcionarle ninguna hoja de reclamaciones y de "invitarle a salir del local", esta madre denuncia que el encargado le señaló un cartel colgado que había en la puerta con un dibujo de un carrito de bebé tachado, pero "estoy segura que era una papel que habían hecho ellos mismos, no tenía ningún tipo de logo del Ayuntamiento con el derecho de admisión tramitado".

Llamada a la Policía Local

Con el enfado y la rabia que le produjo esta situación tan desagradable, no dudó en llamar a la Policía Local para denunciar que se habían negado a proporcionarle una hoja de reclamaciones en la cafetería y para relatar lo que le acababa de ocurrir.

"El agente me dijo que tramitarían mi denuncia ante la OCU, pero no he tenido ninguna respuesta hasta hoy", señala esta vitoriana que intentó hacer valer sus derechos como consumidora y no callarse.

Además de "sentirse criminalizada como madre", esta clienta insiste en que "el local no tenía nada oficial a la vista para informar que habían tramitado en el Ayuntamiento el derecho de admisión para prohibir carritos en el interior, estaban haciendo lo que les daba la gana".

Cientos de mensajes de otras familias

La semana pasada el relato de una vitoriana contando una experiencia similar ha desatado una gran polémica en redes sociales.

Indignada y muy enfadada por lo que le ocurrió el pasado viernes, 13 de septiembre, en una cafetería del centro, una vecina de la capital alavesa ha protagonizado, sin quererlo, una desagradable situación "cuando le han invitado a salir del local sin poder consumir nada".

Una muy mala experiencia de esta madre que ha desatado cientos de comentarios en redes sociales. "Estoy recibiendo muchísimos mensajes de padres y madres que le ha pasado lo mismo en este sitio".

Cabreada y "flipando con lo que le ha pasado en este establecimiento", además de valorar poner una denuncia en Kontsumobide, ha decidido contarlo en Twitter y en Instagram, y son cientos los mensajes que está recibiendo, "muchos de familias a las que les ha pasado lo mismo en la cafetaría".

Revisando las reseñas en redes, aparecen varias de clientes que relatan el mismo problema:

"Nunca suelo poner valoraciones, ni buenas ni malas, pero el dueño de esta cafetería no me da más motivos que ponerle una estrella por cómo nos ha tratado. Nos hemos sentado con mi bebé y el carrito al lado de una mesa, dejando paso y sin molestar (con permiso) al resto de personas. Pero al parecer, al dueño del local no le ha gustado nada. Su actitud nos ha dejado a todos sin palabras".

"No puedo valorar su comida porque nos echaron por ir con un carrito y un bebé de cuatro meses dormido (ni siquiera estaba molestando). Según nos dijeron y según política de empresa, teníamos que salir y dejar el carrito fuera. Si vais con bebés, os toca desayunar en la terraza, aunque diluvie".

"No dejan entrar con carro de bebé, así que si estás pensando ir con carro te invito a que no lo hagas, la opción es la terraza, o te dicen que dejes el carro fuera".