Litigios entre propietario e inquilino del edificio de la calle Dato 20, al que urge una rehabilitación, retrasan la obras, según confirmó ayer el concejal de Modelo de Ciudad, Borja Rodríguez.
La reforma del inmueble tenía que haber comenzado en enero de este año: sin embargo, los andamios siguen ahí, alrededor del inmueble situado frente a la escultura de El Caminante, pero las obras no han empezado.
Explica Borja Rodríguez que para acometer la reforma es necesario desalojar a las personas que viven el el bloque, y el arrendatario no lo ha logrado.
Plazo hasta julio
Así las cosas, tiene de plazo hasta el 14 de julio, y si no lo consigue, tendrá que presentar un proyecto de consolidación estructural y de cubierta, acompañado de las medidas necesarias para proteger la seguridad de las personas que sigan en el edificio.
Asegura Borja Rodríguez que la propiedad de Dato 20 tienen voluntad de arreglar el edificio, ya que a ellos corresponde su mantenimiento y reforma.
Escaso margen de actuación
No obstante, reconoce el Ayuntamiento que, en caso de que la obra no se ejecute, escaso margen de actuación tiene el gobierno municipal: imponer multas coercitivas, rehabilitar el inmueble de forma subsidiaria o expropiar la propiedad son las vías a seguir que tiene el Ayuntamiento.
Tal y como recuerda EH Bildu, las viviendas del número 20 de Dato tienen unas características especiales, ya que en ellas residen personas en alquiler.
Además, se trata de un edificio protegido, cada vez más deteriorado y con mayor riesgo de desprendimiento, con lo que urge su reforma.
Asimismo, su situación actual repercute de forma negativa en el comercio de la zona.
Proyecto y licencia
El propietario del deteriorado edificio de Dato 20 ya presentó el proyecto de rehabilitación del bloque requerido por el Ayuntamiento, para consolidar la estructura del inmueble y reparar el tejado, y obtuvo licencia.
Más de un siglo
Con más de un siglo de antigüedad, Dato 20 es un edificio señorial del Ensanche vitoriano, situado en la esquina de Dato con San Prudencio, con pisos alquilados a inquilinos.
En 2021, parte de su fachada se desprendió y desde entonces está rodeado de andamios ante el riesgo de nuevos desprendimientos, a la espera de su rehabilitación.
Dos años antes, el dueño había solicitado al Ayuntamiento declararlo en ruina; en su lugar, el gobiderno municipal solicitó al propietario reparar la estructura y el tejado, lo que ha derivado en la judicialización de caso.
