Con la llegada del verano la Ertzaintza, en coordinación con las policías locales del territorio histórico, refuerza los controles preventivos de alcohol y drogas a los conductores. En concreto, el refuerzo se llevará a cabo del 17 al 23 de junio, del 1 al 7 de julio y en agosto: todos los fines de semana, así como los días 5, 6, 12, 16 y la semana del 19 al 25.

Tal y como recoge la Ley de Seguridad Vial (LSV) y el Reglamento General de Circulación (RGC), someterse a dichos controles es obligatorio para todos los conductores que sean requeridas por parte de la autoridad o sus agentes en un control preventivo. En caso de negarse se les podría imputar un presunto delito contra la seguridad vial y una sanción de 1.000 euros.

Según la Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri, "está demostrado que el consumo de alcohol o drogas merma las capacidades de la persona conductora. De hecho, su consumo es uno de los factores concurrentes en los accidentes con víctimas mortales y/ó personas heridas graves, junto con la velocidad inadecuada y las distracciones. Estos controles tratan de concienciar a la ciudadanía sobre esta realidad".