La cripta de la Catedral de María Inmaculada, donde se ofician misas y se celebran bodas, bautizos y funerales, cuenta desde este jueves con un elevador para facilitar su acceso .
Fieles con movilidad reducida
Uno de sus párrocos, el sacerdote Cristian Baya, se alegra por esta novedad que “permitirá a muchas personas mayores y con movilidad reducida acceder a este lugar que tiene tanta vida de manera diaria” y a la vez “se logra dar respuesta a una demanda cada vez mayor de fieles que no podían participar de la vida parroquial por los impedimentos arquitectónicos”.
Desde 1911
Sufragado con una partida sobrante del presupuesto del año anterior, el Consejo Económico de esta parroquia dio su visto bueno a este proyecto que mejora la accesibilidad a la cripta, la cual se terminó de construir en el año 1911 con barreras arquitectónicas en sus accesos que se mantenían hasta ahora.
El martes pasado fue el día que se instaló, de manera que a partir de ahora ya se puede utilizar para las celebraciones eucarísticas de lunes a sábado a las 9.00, 12.30 y 19.30 horas, así como los domingos y festivos a las 11.00 y 19.30 horas.
Además, allí se celebran bautizos, confirmaciones, bodas, funerales y otros eventos culturales. Y también es el espacio que alberga el columbario, recientemente construido.