Tercer día de una larga huelga prevista en Vitoria y Álava y secundada por los trabajadores que mantienen uno de los recursos más importantes del territorio.

En esta tercera jornada de protestas y sin ninguna noticia por parte de la empresa, varios de los 11 operarios que se encargan de la limpieza y el mantenimiento de los ríos en Álava se han manifestado frente a las oficinas de URA en la capital alavesa, en la calle Portal de Gamarra, para denunciar su precaria situación laboral y la falta de seguridad.

Apenas son una docena de trabajadores los que realizan en Álava uno de los servicios de mantenimiento más necesarios.

Desde este pasado lunes, 15 de enero, secundan una huelga de un mes, un tiempo en el que dejarán de prestar su trabajo.

Un trabajo que a la vez es uno de los más invisibles; eso sí, hasta que una inundación o una riada del Zadorra convierte las calles de localidades alavesas en auténticos ríos y provoca el enfado y la desesperación, por ejemplo, de vecinos de Villodas o Trespuentes.

La decisión de ir a la huelga la ha tomado la plantilla de la UTE Mediterrraneoko Ibaiak 2021, la subcontrata de la Agencia Vasca del Agua URA para el mantenimiento de los ríos alaveses que desembocan en el Ebro, porque tal y como han denunciado, "su situación es insostenible".

Otra huelga de cinco meses

No es la primera vez que llevan a cabo protestas. Ya en el año 2021 vivieron una situación muy complicada al secundar cinco meses de huelga.

"Nos regimos por el Convenio estatal de Jardinería, una situación absurda porque ni somos jardineros ni realizamos esas tareas. El convenio de aplicación no es el correcto, y además es un pacto de mínimos que provoca que en algunos casos los salarios no superen los 1.500 euros mensuales en Álava. Con lo que la diferencia con los compañeros del resto de Euskadi que trabajan bajo un convenio provincial es abismal, de más de 10.000 euros brutos anuales".

Obras de construcción que no les corresponden

La plantilla denuncia dos situaciones insostenibles. Por un lado, los 11 trabajadores de Álava (una plantilla muy corta que se ha ido reduciendo con los años) están asumiendo tareas que les marca URA "que se salen y se alejan de sus cometidos habituales" de mantener los ríos y sus márgenes en las mejores condiciones posibles para evitar inundaciones, retirando material que obstaculice el cauce o realizando plantaciones o tala de árboles.

"Estamos asumiendo también algunas obras de construcción y otras labores que antes no realizábamos", señala el portavoz de la plantilla.

Por otro lado, denuncian incumplimientos por parte de la empresa de medidas de seguridad laboral.

"Una trabajadora está de baja porque perdió una falange en un accidente mientras hacíamos una obra en los márgenes del río en Maeztu, y hemos tenido que acudir a la Inspección de Trabajo para denunciar".

"A la intemperie haga frío o calor"

"Somos una pequeña plantilla que trabaja en el campo, en el entorno rural a la intemperie haga frío o calor, con un sobreesfuerzo y carga de trabajo que cada vez es mayor, y con un incumplimiento por parte de la empresa en temas de seguridad laboral", explica Javier, trabajador y el único delegado sindical por ELA.

Además, recuerda que la plantilla realiza toda su jornada laboral en la calle, sin aseos, en zanjas, ríos, obras, etc.