No es David contra Goliat, pero según cómo se enfoque el prisma, lo puede parecer. Ahora que llega la Navidad, y la iluminación especial para estas fechas ya se ha encendido, la realidad comercial que se vive en las calles de la capital alavesa es tan diversa como el carácter de los propios establecimientos.

Por un lado, los supermercados y similares, cadenas de moda y grandes almacenes se pertrecharán de trabajadores –más de 3.000 nuevas contrataciones– para hacer frente a la campaña de Navidad, quizás, la más importante del año en ventas. Por otro, los minoristas, que encaran la misma temporada con otras armas, como la flexibilidad laboral para llegar a los mismos objetivos sin casi tocar unas plantillas sin grandes fluctuaciones a lo largo del año.

Son dos realidades paralelas que, en su génesis, ya difieren casi absolutamente. Los grandes del sector se preparan para afrontar los picos de ventas con un mayor número de contratos. Al respecto, ya hay estadísticas. Y, en principio, estas no son todo lo boyantes que se preveían. Es cierto que habrá miles de contratos extras en estas fechas. Pero no es menos cierto que la cifra de empleos específicos para la temporada serán un 10% menos que los firmados en 2022.

3.450 empleos extras

Se rebaja la cifra un 10% respecto a la campaña de 2022

El repunte laboral en las grandes enseñas es parte fundamental del último informe elaborado al respecto por la empresa de trabajo temporal Randstad. Sus previsiones de contratación para estas fechas son concluyentes para el sector comercial alavés, que se comportará con criterios de contención. Síntoma de que la condición económica de los alaveses sigue hipotecada por una inflación que no acaba de reducirse y que ha puesto durante los últimos meses los precios de la alimentación y los suministros energéticos por las nubes.

Un 35,1% de los comercios existentes da empleo a una persona y el 35,8% a dos, constituyendo ambos casi el 71% del total

Según la experiencia dictada por su trabajo, la citada compañía estima en 3.450 los puestos de trabajo que creará el mercado laboral alavés para hacer frente a las fiestas navideñas. La cifra es importante, pero inferior, y mucho, a la registrada en la campaña de 2022, cuando hubo 3.842 nuevos empleos para hacer frente a los requerimiento de fin e inicio de año.

Hay dadas de alta en los registros de la Seguridad Social entorno a las 9.100 personas en comercio minorista en Vitoria

Por otra parte, está el comercio minorista, de carácter familiar en muchas ocasiones, y con una fuerza laboral acorde a sus circunstancias vitales. Así lo explica Patricia García, gerente de Gasteiz On, la plataforma para la promoción del comercio urbano de la capital alavesa. “No sufrimos grandes fluctuaciones en el empleo. Ni siquiera en mejores épocas. Nuestros asociados son micropymes, con un gran compromiso en la estabilidad del empleo”.

En ese sentido, el último informe del Ayuntamiento de Gasteiz sobre afiliación comercial indica que había dadas de alta en los registros de la Seguridad Social en torno a las 9.100 personas en comercio minorista, 6.870 en los establecimientos de comidas y bebidas y 1.650 en la rama de la venta de vehículos y reparaciones.

Minoristas=micropymes

Un 71% de las tiendas alavesas tiene uno o dos empleos

Las palabras de García y los datos municipales encuentran refrendo en el análisis realizado por Enfokamer, Observatorio vasco del Comercio. Según sus apuntes, la práctica totalidad de los comercios minoristas son micropymes, es decir, con menos de 10 personas empleadas. Este tipo de establecimientos supone el 95,7% del total del sector comercial.

“Somos en general micropymes, con un gran compromiso en la estabilidad del empleo”

Patricia García, Gerente de Gasteiz On

En concreto, un 35,1% de los comercios da empleo a una persona y el 35,8% a dos, constituyendo ambos casi el 71% del total. Por otro lado, el 24,8% del sector cuenta con entre tres y nueve trabajadores y un 4,3%, supera los 10 trabajadores.

Bajo esa perspectiva, desde Gasteiz On confirman a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA prácticas que ponen en marcha los minoristas en relación a su empleo para poder atender las necesidades de la clientela. “Hay comercios en los que regulan el trabajo según la temporada. A lo mejor, en verano trabajan menos horas, y las reservan para afrontar los picos de trabajo y de ventas de Navidad y Reyes, y de antes, porque los comportamientos de compra están cambiando”, especifica García.

“La campaña de Navidad será algo menos dinámica por el aumento de los precios de los bienes”

Jesús Fernández, Director regional de Randstad

Mercado cambiante

El pico navideño empieza en noviembre

Esa realidad cambiante hace referencia a los nuevos usos y costumbres importados de otros lares y que atiende a nombres tan rimbombantes como Black Friday o el Ciber Monday. Ambas fechas conforman por sí solas ya en pleno mes de noviembre el aldabonazo que anuncia a la pronta llegada de Papa Noel o los tres Reyes Magos. De hecho, el sector comercial ya ha dado por iniciada la temporada navideña. De hecho, esta cada vez empieza antes, y dentro de la vorágine de diciembre y enero, se reparte más en el calendario, sin centrarse tanto en hitos como la víspera de Reyes. “Esa fecha sigue siendo fuerte, pero las previas a la llegada de Olentzero también han adquirido su importancia. Hay un cierto trasvase hacia el 22, 23 o 24 desde el 4 o el 5 de enero”.