La relación de la villa medieval de Artziniega con el ciclismo es indiscutible. Buena prueba de ello es la marcha clásica Karpy. De la mano de su club ciclista y el museo etnográfico local, el pueblo alberga desde 2017 una carrera peculiar, ya que da pie a los cicloturistas a desempolvar sus viejos maillots y vehículos.

Y es que la cita no admite participar con bicicletas posteriores a 1987, hecho que logra atraer a decenas de curioso. Con ese preámbulo como bandera, la localidad va a ser el próximo 8 de julio sede de la tercera etapa de la quinta vuelta a España del movimiento solidario Ultreya, convirtiéndose así en el primero de Euskadi que se incluye en su recorrido.

“En 2024 Artziniega va a seguir dando pasitos para ponerse en el mapa y más gente nos conozca y se acerque a visitarnos”, admitía orgulloso su alcalde, Joseba Vivanco, al dar cuenta de este evento que acogerán el próximo verano y al que “cada municipio participante aporta al menos un embajador; es decir, alguien que deberá cubrir los más de mil kilómetros de ruta en bicicleta y representará en este caso a Artziniega. Ya tenemos a la persona elegida, pero ahora toca empezar a preparar esta cita del 8 de julio para recibir a la Caravana Ultreya como se merece”, explicaba.

El movimiento Ultreya es una iniciativa solidaria que se inició cuando en 2020 el maestro y antropólogo de Alcalá de Guadaíra Juan Ignacio Fernández propuso a un grupo de amigos ir en bicicleta hasta Santiago de Compostela en cuatro días con la intención de comprobar cómo despertaba la sociedad tras el confinamiento y, a su vez, llevar consigo un mensaje de ánimo y apoyo tanto a familias como a empresarios, que salían de un duro confinamiento con una perspectiva bastante pesimista.

Reactivar los pueblos

De aquella intensa experiencia sacaron muchas conclusiones y el deseo de tomar partido de una forma más activa, embarcándose en la constitución de una asociación sin ánimo de lucro y el ambicioso reto Ultreya que, año tras año, ha ido ganando mayor peso solidario, social y económico, en su empeño de dar el reconocimiento merecido a la España rural.

Así, enfocados en el ciclismo y bajo el prisma común de afrontar la situación con optimismo, energía positiva y ganas de tomar partido poniendo en juego valores tan importantes como la solidaridad y la generosidad, llegó la segunda edición en 2021, cuando colaboraron con Cáritas Parroquial de cada municipio participante con la entrega de un cheque económico que ayudó a las familias más necesitadas y a reactivar el pequeño comercio. En 2022, la tercera edición, apoyó una decena de proyectos de ámbitos tales como el folclórico, el científico, el de recuperación del patrimonio o el de la ayuda social, siempre de pueblos; y este 2023, tenían como objetivo dar visibilidad a la España rural, generar obra social y colaborar con proyectos locales, así como fomentar el cuidado del medio ambiente y luchar contra el cambio climático, y lo lograron pues terminaron repartiendo un total de 10.929 euros a diferentes entidades del ámbito social y cultural de la docena de pueblos en los que hicieron parada.

En 2024 de norte a sur  

En estos cuatro años, cientos de ciclistas se han sumado a la iniciativa de este grupo para reactivar sus localidades y poner en valor sus costumbres, patrimonios y formas de vida, y el año próximo les tocará a los de Artziniega. De hecho, fue su Sociedad Ciclista quien trasladó al Ayuntamiento la posibilidad de que por primera vez una población vasca participara en este recorrido, ya que la idea de la quinta edición era que el trayecto comenzara en el norte y acabara en el sur. “Dicho y hecho, nos reunimos con los organizadores y Artziniega será final de la tercera etapa, con salida en Requejo (Campoo de Enmedio, Cantabria) el 8 de julio, en un recorrido total que comenzará en Covadonga y tras 8 etapas acabará en Alcalá de Guaraíra”.

Entre medias está Morea (Asturias) y, a partir de Artziniega, la ruta continuará hasta Berlanga de Duero (Soria), Pastrana (Guadalajara), Villarubia de los Ojos (Ciudad Real) y La Carolina (Jaén), para terminar en la localidad de la que partió la primera edición de 2020: Alcalá de Guadaíra.

Una treintena de ciclistas conformará el pelotón que completará el recorrido de 1.450 kilómetros, acompañados, avituallados y con seguimiento mediático importante. Al final de cada etapa serán recibidos en cada pueblo con diversas actividades festivas y representativas del municipio y el Movimiento Ultreya entregará en cada uno de ellos una donación solidaria en metálico. Sin duda, “será una bonita manera de poner en contacto a todos estos municipios y sus gentes”, señala Vivanco.