"El olor es insoportable, nauseabundo, dan ganas de vomitar". Es la situación insostenible que están viviendo desde hace semanas los más de 700 alumnos del colegio público de Salburua.

Familias y docentes de este centro escolar de Vitoria ya han interpuesto alrededor de 300 denuncias para que el Ayuntamiento ponga solución al grave problema de salubridad y olores que soportan los escolares desde que iniciaron el curso en septiembre.

La comunidad educativa de Salburua exige al Consistorio de la capital alavesa que retire inmediatamente los 16 contenedores de basura que desde agosto están colocados de manera permanente frente al colegio.

Tal y como han explicado a DNA, "con la llegada del Tour a Vitoria, el Ayuntamiento ubicó una larga fila de contenedores junto a la ikastola en una de las entradas para los alumnos de 4º, 5º y 6º, en la Avenida París. Al principio dijeron que era una medida provisional, pero cuando avisamos de que el 7 de septiembre comenzaba el curso para que los retiraran, desde el Ayuntamiento nos trasladaron que es una decisión irrevocable y que se quedarán porque es la mejor ubicación".

Familias y docentes han denunciado de manera reiterada estas últimas semanas que la falta de salubridad es evidente, con el "aumento de olores nauseabundos tanto en el patio como dentro de las aulas a todas horas, desde por la mañana, y con la presencia de ratas en el entorno del colegio".

A los 16 contenedores, que dan servicio a vecinos de zonas céntricas de la ciudad donde no se puede acceder con los camiones que realizan el vaciado de los mismos, se suma otro problema.

A muy pocos metros del centro escolar existe una planta de reciclaje, "desde donde en los últimos días el olor que sale es mucho más fuerte y se mete en el centro, haciendo muy difícil que podamos desarrollar la actividad escolar con normalidad", explican familias y docentes afectados, que también han trasladado esta problemática al Ayuntamiento.

Una contradicción absoluta

Las propias familias del colegio de Salburua no entienden cómo puede suceder esta grave situación, cuando en el otro lateral del centro escolar se ha habilitado una nueva zona de juegos y esparcimiento infantil pionera y que está triunfando en Vitoria, con decenas de familias que aprovechan las tardes para utilizar este espacio.

Y es que una de las calles junto al colegio de Salburua ha cambiado por completo su aspecto para hacer el entorno escolar mucho más seguro.

Sin coches que atraviesen la Avenida Roma junto al centro educativo, este tramo de vía completamente peatonal y seguro se ha convertido en un espacio perfecto para que las familias lo aprovechen al salir de clase.

Juegos llenos de colores pintados sobre la calzada, aparcamientos para las bicis, árboles y amplias mesas de madera con bancos para sentarse a merendar o a jugar son algunos de los nuevos elementos que ya lucen en el barrio de Salburua, en un entorno más sostenible y saludable.