El informe elaborado por la oficina del Defensor del Pueblo sobre la trascendencia de los casos de abusos cometidos por integrantes de la Iglesia española documenta varios expedientes con implicaciones en la Diócesis de Gasteiz.
La gestión de los mismos por parte del Obispado ha logrado reconocimiento por parte de la Fiscalía, que ubica a la entidad eclesial alavesa entre las más transparentes en el Estado a la hora de encarar las denuncias y acompañar a las víctimas.
En principio, el informe del Defensor del Pueblo, editado bajo el epígrafe Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica reporta tres denuncias proporcionadas por la propia institución eclesia. El análisis, no obstante, no niega la existencia de más víctimas que no hayan denunciado por unos u otros motivos.
En principio, la Iglesia gasteiztarra refiere en el texto elaborado por la institución del Defensor del Pueblo presentado hace escasas fechas la condición eclesiástica de los tres casos documentados, en los que dos de los agresores son sacerdotes y uno es otro religioso, aunque no clérigo.
Respecto a las víctimas, contabiliza dos varones y uno de ellos, menor de edad en el momento en el que fue objeto de los abusos.
Hasta siete
Sea como fuere, lo cierto es que esa cifra es menos de la mitad de lo que la diócesis de Vitoria conoce. De hecho, creó en 2020 una oficina específica para la recepción de posibles denuncias o informaciones sobre abusos a menores, sin importar la fecha. Esta nueva instancia diocesana, denominada Oficina para la Recepción de Denuncias y Acompañamiento a Víctimas de Abusos Sexuales, ha trabajado desde entonces con una apertura a cualquier persona, siempre desde la confidencialidad.
El caso es que desde la creación del nuevo recurso hasta la actualidad, el Defensor del Pueblo solicitó a esta oficina información sobre denuncias por abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica.
Según ha podido comprobar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, tras la recepción de esta petición el 1 de marzo del presente 2023, la oficina dio respuesta el 23 del mismo mes informando de que habían llegado a esas dependencias diocesanas un total de tres denuncias.
En el momento de conocerlas, la oficina las recepcionó e informó en su caso a las distintas congregaciones religiosas implicadas al ser ellas las competentes para la investigación conforme a la normativa de derecho canónico vigente en la actualidad en el catolicismo.
“En todo caso, desde esta oficina diocesana se hizo una labor mediadora entre las víctimas y las congregaciones en aras al reconocimiento como víctima, a la petición de perdón y al estudio de las vías de reparación del daño”, indican.
Así, estas tres se suman a las cuatro que el informe del Defensor del Pueblo ya poseía por haber sido denunciadas directamente ante las congregaciones religiosas y no ante la Diócesis, ya que los victimarios (o presuntos abusadores) pertenecían a diferentes congregaciones religiosas.
Varias vertientes
Estos cuatro restantes no fueron puestos en conocimiento de la citada oficina puesto que al no ser diocesanos no se vieron en la necesidad de ser tramitados en ella, por lo que esta remitió únicamente los tres casos de los que tenía conocimiento.
En total –los informados desde la Diócesis de Vitoria más los informados directamente desde las congregaciones religiosas– suman un total de siete, tal y como recoge el informe del Defensor del Pueblo sobre los casos en Álava desde 1950, año desde el que se solicita información.
En cualquier caso, desde el Obispado se reconoce que esta oficina se ha prestado a todas las congregaciones religiosas presentes en el territorio histórico de Álava para ser de ayuda y asistencia a las víctimas y para que no se demoren los procedimientos.
“Lo principal para esta oficina es la preocupación por la víctima con un acompañamiento personal y priorizando la acogida y la escucha”, indican desde el Obispado en comunicación directa con este rotativo.
Por lo tanto, la labor realizada por la citada oficina es la de asegurar que las denuncias sobre posibles abusos sean tratadas en tiempo y en forma de acuerdo con el derecho canónico, penal y civil, teniendo su propio protocolo de actuación ante el conocimiento de posibles casos de abusos.
Además, existen otros protocolos de prevención propios de la Diócesis para parroquias y otras entidades diocesanas para evitar cualquier tipo de abusos a menores en dependencias de la Iglesia.
Formación
También está elaborando un plan de formación sobre prevención y cumplimiento de los protocolos y está implementando la política de espacios seguros y abiertos para menores, donde siempre se proteja a la potencal víctima, como por ejemplo son puertas de cristal trasparente en todas las salas donde se trabaje con menores o la presencia siempre de al menos dos adultos con un menor, entre otras.
Todas estas acciones, según los portavoces consultados de la diócesis gasteiztarra, van dirigidas a sacerdotes con responsabilidades pastorales, a catequistas, a acompañantes de grupos de menores así como a personas que están en contacto con menores y personas vulnerables.
“La oficina de Vitoria ha sido diligente y transparente, algo que la Fiscalía General del Estado recuerda al señalar a la Diócesis de Vitoria como una de las cuatro más transparentes de España en cuanto a este asunto se refiere”, indican desde el Obispado.
En ese sentido, el informe del Defensor del Pueblo reconoce que todos esos expedientes han generado una respuesta por parte de la institución eclesial. No en vano, el Obispado gasteiztarra es uno de los pocos en el conjunto del Estado que ha logrado investigar el 100% de los casos denunciados.
Comisión con cinco profesionales laicos
Son personas con experiencia y conocimientos jurídicos, penales y psicológicos
Además de la oficina de recepción de posibles y eventuales denuncias, actualmente existe en la diócesis de Vitoria una comisión formada por cinco profesionales con dilatada experiencia y conocimiento jurídico, penal y psicológico, todos ellos laicos.
Además, en el Obispado y en sus estructuras se cuenta con psicólogos externos que están dispuestos para la atención a las víctimas así como los pertenecientes a Sendilagun, servicio de acompañamiento y mediación de la entidad eclesial alavesa.
Según añaden los portavoces diocesanos consultados por este diario al respecto, la responsable de la oficina de recepción de denuncias, Laura García, participa en todas las formaciones organizadas por la Conferencia Episcopal Española encaminadas a estar actualizada en cuanto a prevención y protección de menores.
Presentación de denuncias
Aparte, la oficina dispone de lo necesario para que las personas puedan presentar con facilidad las denuncias.
En www.diocesisvitoria.org está toda la información necesaria para ponerse en contacto con la oficina en lo que se precise además de poder escribir a protecciondemenores@diocesisvitoria.org o personalmente poder presentarse en la sede del Obispado de la capital alavesa, sito en Vicente Goikoetxea.
Según certifican los citados portavoces, el mensaje será recibido exclusivamente por la directora de la oficina, que se pondrá en contacto con la persona interesada bajo los parámetros de “celeridad, discreción y protección”, los cuales permanecerán durante todo el trámite.
Tras ello, se cita a la persona para la recogida de la información necesaria, se la orienta sobre la tramitación jurídica por vía canónica, civil y penal con todo lo que ello conlleva y se le ayuda con un acompañamiento personal, siguiendo así el protocolo para la recepción de las denuncias. –C.M.