Un negocio pionero en Euskadi abre sus puertas en Vitoria generando expectación

Las aperturas de nuevos negocios en Vitoria son un tema de conversación habitual, sobre todo entre los vecinos de las calles donde van a abrir su persiana.

En los últimos días un vinilo de considerables dimensiones decora uno de los cristales del escaparate de un amplio local de la calle Bastiturri.

La lonja que albergaba hasta hace unos meses una carpintería y ebanistería ultima los detalles para acoger ahora un negocio pionero en Euskadi y cuya próxima llegada ha generado expectación, sobre todo entre quienes tienen problemas relacionados con la pérdida o el mal estado de su pelo.

Se trata de un centro de la franquicia Bajo Cero, nacida hace algo más de un año y que cuenta ya con siete locales abiertos entre Galicia, Madrid y Andalucía centrados en tratamientos de crioterapia.

Al frente de la franquicia de Vitoria estará Mónica Tamayo, zarauztarra de nacimiento pero gasteiztarra de adopción desde que llegó a la capital alavesa con 13 años.

Tamayo, con amplia experiencia en el mundo de la asesoría de empresas, impulsó hace ya 10 años un centro de turismo lingüístico en una casona del entorno del embalse de Ullibarri y ahora aborda este nuevo proyecto con la ilusión por bandera.

Junto a ella, tres técnicas de crioterapia capilar prestarán sus servicios en la nueva delegación alavesa de Bajo Cero.

La intención de la impulsora del proyecto es que Bajo cero Vitoria levante su persiana en la primera quincena de noviembre.

¿Qué es la crioterapia?

Valiéndose de las propiedades del contraste frío-calor, la crioterapia se aplica de forma global o localizada proporcionando efectos notables sobre todos los tejidos y permitiendo modelar y drenar cualquier parte del cuerpo. Unos tratamientos, como recuerda Mónica Tamayo, "inocuos, no tóxicos y naturales".

Según se explica en la página web de la marca, la crioterapia capilar aprovecha los beneficios del frío para combatir alteraciones del cuero cabelludo.

El objetivo de estos procesos es estimular y activar la circulación, aliviar las rojeces y picores, restaurar la calidad del cabello y, en definitiva, recuperar su crecimiento.