Los universitarios que cursan sus estudios en el campus de Álava de la UPV se han llevado hoy una sorpresa al comprobar que el comedor del recinto ha cerrado sus puertas sin previo aviso de forma temporal.

La empresa adjudicataria, Tamar, ha decidido abandonar el servicio, que tiene una capacidad de unos 148 comensales. Este comedor es utilizado no solo por estudiantes, sino también por profesores y otros trabajadores de la comunidad universitaria.

De este modo, el comedor no se reabrirá hasta que la universidad saque nuevamente a concurso y adjudique a otra empresa el servicio.

Entretanto, las alternativas en el campus pasan por cafeterías como las de las facultades de Educación o de Letras.