La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz se reunirá el próximo martes y analizará las ofertas que se han presentado para construir el Laberinto Vegetal de Olárizu, proyecto que cuenta con un presupuesto de 474.742 euros y un plazo de ejecución de 6 meses. El Consistorio informó ayer de que de esta forma comenzará la contratación de un proyecto con el que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz pretende “dotar de contenido y atractivos de ocio” al gran Jardín Botánico. Son tres las empresas que optan a su adjudicación, con un presupuesto de 474.742 euros y un plazo de ejecución de 6 meses.
Enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el proyecto cuenta con financiación europea procedente de los fondos Next Generation EU en su modalidad de turismo sostenible.
El Laberinto, que se ejecuta en colaboración con el Centro de Estudios Ambientales, busca convertirse en un “gancho” para esta zona, “mejorando la biodiversidad de las campas y fomentado un ocio de naturaleza”.
La concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal, afirmó ayer que “su ubicación a la entrada ejercerá una función tractora y permitirá divulgar y poner en valor los grandes atractivos que tiene el Jardín Botánico”. “Serán 5.000 metros cuadrado para que las familias y las personas que se acerquen hasta aquí puedan jugar y después pasear por este maravillo entorno. Es un elemento más de juego con la naturaleza, como los que ya existen en muchas ciudades europeas y también en ciudades de nuestro entorno”, subrayó.
Asimismo, indicó que la elección para su ubicación en la entrada “responde por un lado, a esa función de elemento tractor, y por otro, a la propia topografía de la campa”.
“Esta campa tiene su razón de ser por su forma: una vaguada que va a permitir que desde el exterior, al estar más elevado, las personas puedan ver a quienes están en su interior. Asimismo, hará que visualmente el impacto no sea tal, ya que veremos un seto de unos 50 centímetros de altura frente a los 170 reales”, destacó.
El Laberinto tendrá un horario de apertura y cierre (diurno) y habrá personal encargado de velar por su cumplimiento. No dispondrá de iluminación, y el propio seto cerrará perimetralmente este espacio con un doble espesor y con una valla.