La picaresca no conoce límites. Su mayor exponente suelen ser escándalos de corrupción, pero lo cierto es que los pequeños timos abundan allá donde se mire. Y esto lo que la asociación universitaria Altube ha experimentado recientemente.
La principal oferta de esta asociación universitaria, que lleva en funcionamiento desde 1984, es transportar a estudiantes universitarios de Vitoria a los distintos campus de la Universidad del País Vasco, ya sea a Bilbao o Leioa, a la Universidad de Deusto y a la clínica IMQ Zorrotzaurre.
También ofrecen descuentos en más de 25 establecimientos gasteizarras, acceso a una bolsa de trabajo y actividades culturales como esquiar en Valdezcaray o jugar al paintball.
Para disfrutar de todos estos servicios es necesario ser socio de la asociación. Una vez realizados los pagos necesarios, a los usuarios se les entrega un carnet que deben mostrar para subirse a los autobuses de la asociación.
Este es intransferible y debe estar actualizado, pero como la propia asociación explica, antes existía un método alternativo en caso de extravío u olvido de esta tarjeta: “Antes se daba la opción de que, en caso de no tener el carnet (bien porque se lo habían dejado en casa o lo habían perdido) enseñando al conductor el justificante de pago era suficiente para que subieran al autobús.”
Y, continúa Altube, he aquí el problema: “Muchos usuarios se han aprovechado de esta opción y desde principios de curso muchos socixs se han aprovechado para hacer uso del servicio de forma fraudulenta, y de muchas otras formas diferentes también.”
Estas incluyen estratagemas como que una persona suba a un autobús con el carnet, deje las pertenencias en un asiento y se baje en otra parada para que otra persona use ese carnet.
Las consecuencias, como ha transmitido Altube en una circular interna, son claras: “En caso de pillar a una persona con un carnet AJENO, la persona de quien sea el carnet será sancionada inmediatamente y no podrá viajar más en los autobuses de la Asociación”. Pero como esto no parece ser suficiente para detener a los culpables, la asociación se ha visto obligada a eliminar el uso de justificante de pago como alternativa ocasional para subir a sus autobuses.
