En diciembre del año 2021 nacía un negocio de venta a granel en el barrio más poblado de la capital alavesa. Ubicado en la Avenida Reina Sofía, en la rotonda con Derechos Humanos, La Alacena era el primer local de estas características en Zabalgana.

Este tipo de locales ya se reparten en otros barrios de la ciudad, como en Sancho El Sabio o en la calle Cruz Blanca, pero ha sido pionero en la compra a granel en el gran barrio del oeste de Vitoria.

La Alacena en Zabalgana. Cedida

A lo largo de todo el año, los clientes han podido adquirir la cantidad exacta de la amplia batería de productos que se ofertan en el local entre los que destacan los más de 16 tipos distintos de legumbre, entre alubia, lenteja o garbanzo además de frijoles o soja. Así como infusiones, especias, frutas deshidratadas, café, chocolate y un largo etcétera que mucho ha dado que hablar, y disfrutar, en el barrio.

Productos a granel en La Alacena de Zabalgana. Cedida

Se traspasa

Idoia Márquez, la ideadora de este establecimiento, ha hecho público en sus redes sociales que La Alacena se traspasa. Según admite en un post de Facebook, una gran oportunidad laboral que no puede rechazar le ha llevado a la obligación de traspasar su negocio.

El post decía lo siguiente: "La Alacena' se traspasa. Por una gran oportunidad laboral que no puedo rechazar me veo en la obligación de traspasar mi negocio, abierto en diciembre de 2021. Tienda situada en el barrio más poblado de Vitoria, funcionando al 100%. Se trata de una venta al público de alimentación, a grandel, productos de Km0, producto nacional, ECO, infusiones... una gran variedad que atrae a la clientela. Una tienda muy conocida y aceptada en Zabalgana, con una filosofía de manera de comprar que la gente aprecia. Local de nueva construcción, tienda totalmente equipada y decorada, muy bonita y con género para empezar a trabajar ya".

Traspaso de La Alacena en Zabalgana. Cedida

La Alacena, a lo largo de todo el año, ha conseguido que muchos vecinos de Zabalgana replanteen sus criterios de compra y consumo y adquieran unos hábitos más saludables para el medio ambiente. Ahora, la dueña, con pena, dirá adiós a su negocio y solo pide una cosa antes de irse: "No dejemos que se cierre algo así".