Otra novedad introducida en los menús de las escuelas infantiles municipales Haurtzaro, Lourdes Lejarreta, Zaramaga, Sansomendi y Zabalgana es reducir las raciones. Igualmente han eliminado croquetas, rebozados, chorizo, macarrones con tomate, carne de cerdo y reducido la cantidad de proteína animal. A cambio, ofrecen una gran presencia y variedad de verduras. Hasta 30.

Así, cada día de la semana se sirve un tipo de proteína: ternera, pollo, huevo, pescado y vegetal con la legumbre, que también se acompaña de ensalada. “Nos sorprendió, la verdad es bastante novedoso”, reconoce María Breda, responsable del proyecto de comedores ecológicos. También lo es comprar verdura y fruta sólo de temporada y de la zona.

“Al igual que no podemos comer calabacín en invierno porque no es de temporada en Vitoria, no tiene mucho sentido darles un mango traído de Brasil, aunque todo el año podamos comprar de todo”, considera la directora de la escuela infantil Zaramaga, Carmen Mendaza.

Comedores ecológicos

La puesta en marcha de los comedores ecológicos ha sido todo un proceso de aprendizaje y formación. “Nos lo creemos, pero además de creérnoslo, teníamos que entender el por qué, así que desarrollamos el proyecto en tres fases de formación. Primero formamos a los equipos de las escuelas, ya que son las propias educadoras y tutoras las que dan de comer a niños y niñas.

Después, al personal de cocina, explicándole las razones por las que tenían que cambiar sus platos y concienciándoles de que, quizá, no todos gustasen, pero hay que ser constantes. De hecho, en la formación nos recalcaron que hay que probar varias veces un alimento para saber de verdad si te gusta. Y, por último, charlas informativas para las familias”, narra Breda.

Su reto, ahora, es que la carne también sea ecológica. “De momento no lo hemos conseguido, pero nos gustaría que productores ecológicos nos sirvieran directamente”. También abrir el comedor a los menores de nueve meses. “Los pediatras ya han demostrado que todos los niños y niñas pueden comer de todo desde que son capaces de mantenerse erguidos y llevarse la comida a la boca”. – R. Rz. de G.