Una nueva forma de moverse por Vitoria de manera ecológica. Sin necesidad de tomar el transporte público ni de utilizar el coche privado. Una manera diferente y futurista de desplazarse sin ruidos ni molestias a vecinos y transeúntes. Así es el nuevo vehículo eléctrico de carga que ha impulsado la cooperativa Eraman en colaboración con Goiener con el objetivo de mejorar la distribución y el reparto de diversas cargas en las calles del Casco Viejo de la capital alavesa.
Esta idea surgió a raíz de la gran cantidad de furgonetas y camiones de reparto que durante gran parte de la semana abarrotan las calles más céntricas de la ciudad, especialmente en horario matutino, y que dificultan en ocasiones la movilidad por la zona a los peatones. Eraman, tal y como señala Juan Latorre uno de sus socios, “siempre ha trabajado hasta la fecha con bicicletas y vehículos de carga sin motor”, pero ante la necesidad de tener que cargar con la mercancía idearon junto con Goiener un vehículo motorizado. “Vitoria es una ciudad plana, pero en este caso no basta sólo con utilizar las piernas”, apunta Latorre.
El vehículo es un remolque asistido, que consta de tres ruedas y cuyo motor se encuentra en el propio remolque en vez de en la bicicleta. De esta manera, cuando el usuario frena con la bici el remolque responde de la misma manera sin causar molestias ni sustos para quién lo dirige. Asimismo el tándem posee una gran versatilidad, con una carga máxima de 250 kilos en la que se pueden llevar todo tipo de enseres. “Se puede maniobrar con él en cualquier sitio de la ciudad sin ningún tipo de problema”, señala Latorre en referencia a esto, además de su facilidad para estacionarlo en cualquier lugar sin la necesidad de crear parkings especializados.
Optimistas
Una novedad que, desde Eraman, creen que va a tener un gran éxito, al igual que en otras naciones donde está más extendido como Alemania o los Países Bajos. “Somos pioneros con esto en España y estamos apostando fuerte por ello. Estamos arriesgándonos, pero es necesario que vehículos así empiecen a ser algo común”, afirma Latorre con ilusión. Además Eraman confía en la gran concienciación y compromiso que la sociedad gasteiztarra tiene con el medio ambiente. “El proyecto ha tenido muy buena acogida por parte de los vitorianos. La gente ya habla del remolque de Goiener por las calles”, expresa Latorre con satisfacción.
El grupo Goiener, sociedad de generación y consumo de energía renovable, lleva multitud de años generando y comercializando energías renovables, trabajando a favor de la soberanía energética y el consumo responsable, con un aval de 16.000 socios. Por su parte la cooperativa Eraman es pionera en el uso de bicicletas eléctricas que principalmente entregan paquetes y reparten comida a domicilio. Ahora, con la colaboración mutua, ambas entidades esperan multiplicar su impacto, y de este modo crear nuevas oportunidades para seguir creciendo.
Una idea que, si todo va bien, tienen intención de extender. Y es que Eraman espera que se produzca una gran demanda de este tipo de remolques a corto plazo por empresas repartidoras. “En función de lo que vayamos creciendo aumentaremos la flota en mayor o menor medida. Lo que no queremos es meternos en inversiones que luego no podamos cubrir”, alega Latorre. Un vehículo pionero que podría consolidarse en Vitoria en los próximos años y que podrían copiar o patentar otras ciudades al igual que sucediese en su momento con el Bus Eléctrico inteligente (BEI).
