El piloto mexicano Sergio Pérez (Red Bull) ha logrado este domingo la victoria en la carrera del Gran Premio de Singapur, decimoséptima prueba del Mundial de Fórmula 1, tras resistir la amenaza del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), mientras que el español Carlos Sainz (Ferrari) completó el podio con su tercer puesto y Fernando Alonso (Alpine) no pudo terminar por una rotura de motor.

'Checo' se puso al frente de la prueba nada más apagarse los semáforos, después de una mala salida de su compañero y líder del Mundial, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y de ganar la partida a Leclerc, y se mantuvo líder de principio a fin por delante de los dos coches del 'Cavallino Rampante'.

Verstappen, que terminó séptimo tras ganar dos posiciones a falta de un minuto para el final por un error de trazada del británico Lewis Hamilton (Mercedes) y después de adelantar al alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), salvó cuatro puntos en una cita en la que cometió más errores de los esperados.

Mucho peor salieron las cosas para Fernando Alonso. El asturiano, en su Gran Premio número 350 en la Fórmula 1, tuvo que abandonar después de que su motor se rompiese en la vuelta 22 cuando rodaba sexto, después de diez giros aguantando de manera magistral los intentos de Verstappen de adelantarle. Fue uno de los seis abandonos que dejó la prueba en Marina Bay.

Después de un retraso de una hora por culpa de la lluvia, Leclerc no pudo defender su posición de privilegio y vio cómo el mexicano Sergio Pérez se ponía al frente de la cita. Un incidente con el danés Kevin Magnussen (Haas) lastró a Verstappen, que cayó al noveno puesto y que quedó atascado detrás de los monoplazas del alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el francés Pierre Gasly (AlphaTauri).

Mientras, Alonso cedía una posición, hasta la sexta, y Sainz consiguió mejorar una plaza en el arranque en Marina Bay a costa de Lewis Hamilton (Mercedes) en una acción que, a pesar de que acabó con el británico fuera de la pista, no se sometió a investigación. Por delante, 'Checo' y Leclerc abrían hueco.

'Mad Max' vuelve a intentarlo

La retirada del chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo) tras un choque en la vuelta 8 con el canadiense Nicholas Latifi (Williams) no hizo entrar al coche de seguridad, que sí tuvo que actuar un giro después cuando el norteamericano abandonó. Los coches volvieron a agruparse y dieron una nueva oportunidad a 'Mad Max'.

Nada más desaparecer el 'safety car', el holandés superó a Vettel y Gasly para lanzarse a por Alonso, que aguantó durante 12 vueltas hasta que la rotura del motor le condenó a retirarse de la cita. El 'virtual' hizo su aparición y volvió a la acción solo un par de giros más tarde después de que el tailandés Alexander Albon (Williams) se fuese contra el muro.

No fue la última función del 'VSC', que justo en el ecuador de la carrera entró de nuevo en juego tras el problema de frenos del otro Alpine, el del francés Esteban Ocon. Hamilton, que rozó las barreras, se incorporó a pista justo por delante de Verstappen, que por radio se quejó de lo "peligroso" que era rodar junto al heptacampeón.

Solo un giro después, en el 35 de 61, Leclerc entró a boxes para montar neumáticos medios, y en la vuelta siguiente lo hacían tanto Pérez, que regresaba a pista primero, como Sainz. Pero una vez más, el cuarto 'safety car' del día -esta vez por el accidente del japonés Yuki Tsunoda (AlphaTauri)- revolucionaba todo.

La carrera se relanzó con Verstappen yéndose largo cuando trataba de sobrepasar al británico Lando Norris (McLaren) y volviendo octavo, y Leclerc se echaba encima de un Pérez al que cada vez le costaba más mantener a raya al monegasco. El tiempo de carrera empezaba a descontar.

Las gomas de Leclerc comenzaron a decaer a poco más de un cuarto de hora para el final, y por radio la 'Scuderia' le advertía de que se mantuviese a menos de cinco segundos de Pérez por si este, bajo investigación, recibía una sanción por incumplir las normas bajo el régimen del coche de seguridad.

Sin embargo, el mayor ritmo de su monoplaza salvó el triunfo del mexicano, segundo de la temporada y cuarto de su carrera en el 'Gran Circo'. Leclerc y Sainz completaron el podio y los McLaren de Norris y el australiano Daniel Ricciardo cerraron el 'Top 5'.

El disgusto de Alonso

El asturiano dijo al final del Gran Premio que haber perdido 60 puntos en el Mundial de Fórmula 1, tras un nuevo abandono, es "inaceptable", y reconoció que está "disgustado" porque todo ha vuelto a truncarse "por una avería mecánica".

"Otra vez hemos perdido 8-10 puntos. A lo largo del año ya van 50, así que volvemos a sumar otros diez. Perder 60 puntos en el campeonato es inaceptable. Estoy muy disgustado por eso, porque creo que había tenido unas muy buenas prestaciones por mi parte, y otra vez se truncan por una avería mecánica", señaló en declaraciones a DAZN.

El asturiano lamentó también que esté "cambiando casi todo" este año. "Es verdad que en esta carrera se han parado los dos Alpine, y que estar el 13 o no acabar la carrera son cero puntos y no cambia mucho. Pero este año me está cambiando casi todo", apuntó.

"No hay tiempo para nada, eso es lo bueno", dijo positivo ante la proximidad del Gran Premio de Japón. "Tengo ganas de estar en el coche otra vez. Suzuka es uno de mis circuitos favoritos y la afición japonesa también. No veo el momento de llegar a Japón", concluyó.