Desde junio de 2023, José María González-Pinto Arrillaga (Bilbao 1954), es el nuevo decano del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN). Arquitecto por la Universidad de Navarra, ha desarrollado su trayectoria profesional en el ámbito urbanístico elaborando planeamientos en municipios de Bizkaia y Araba-Álava y como asesor de varios ayuntamientos de Bizkaia. Ahora, tiene como objetivo poner en valor la profesión de la arquitectura, que se beneficia de nuevas generaciones cada vez mejor preparadas, y establecer un Colegio más sólido y cohesionado.

Tras una trayectoria tan extensa, ¿qué le motivó a asumir el puesto de Decano?

- Después de más de 47 años de ejercicio profesional, decidí presentarme por dos razones fundamentales. La primera está relacionada con mi amplia carrera profesional y colegial. Desde que me colegié en enero de 1977, he trabajado en diversos ámbitos profesionales, tanto por cuenta propia como asalariado y como socio de una sociedad profesional, adquiriendo experiencia en el campo de la edificación, urbanismo, arbitraje de equidad y peritación forense. En cuanto al Colegio, he presidido la Junta de la Delegación de Bizkaia, donde también desempeñé el cargo de tesorero. Además, he participado activamente en numerosas actividades colegiales, incluyendo la Comisión de Asuntos Profesionales del Consejo Superior (CSCAE) y el Comité de Expertos para la implantación del Proceso de Bolonia en el ámbito universitario. La segunda razón surge de los apoyos recibidos por numerosos compañeros y compañeras, quienes me animaron a presentarme a ocupar el puesto de Decano.  

¿Cómo valora la situación actual del COAVN? 

- El Colegio se encuentra en una situación alentadora. Sin embargo, en una sociedad en constante evolución, es necesario adaptarse a los cambios. El ámbito de la transparencia, la participación y la formación continua de sus colegiados y colegiadas son áreas por potenciar. 

¿Cuál es el valor que aporta el Colegio a sus colegiados y colegiadas?

- El Colegio ofrece diferentes servicios a los colegiados y colegiadas, como el Centro de Asesoramiento Tecnológico (CAT), las Oficinas de Apoyo a la Rehabilitación (OAR) o el área de formación. La formación continua y los cursos especializados constituyen un pilar fundamental en esta institución. Por otra parte, defiende los intereses de sus colegiados y colegiadas, haciéndolos compatibles con los intereses generales de la sociedad. También se preocupa por la defensa de las atribuciones en arquitectura y urbanismo ante las Administraciones Públicas y protege nuestro patrimonio arquitectónico y urbanístico.  

“El futuro de la arquitectura y el urbanismo se redefinirá en una sociedad donde el cambio y la evolución son el nuevo paradigma”

¿Qué puede aportar el Colegio a la sociedad a través de la arquitectura y el urbanismo? 

- Nuestra profesión es indispensable para garantizar la sostenibilidad urbana y mejorar la calidad de vida de las personas. Es vital insistir en la formación continua para que los profesionales puedan abordar los nuevos retos que se planteen. El Colegio debe ejercer como observador permanente de las nuevas tecnologías, tales como la construcción industrializada, la metodología BIM y la inteligencia artificial, que impactan en nuestra profesión. La arquitectura y los entornos urbanos deben ser más flexibles y capaces de adaptarse a los cambios futuros, apoyados por el desarrollo tecnológico. Sin embargo, también es necesario trabajar para que el marco normativo facilite esta adaptación, hallando instrumentos capaces de dar respuestas rápidas y eficaces y superado la excesiva burocracia que, en muchas ocasiones, relegan la Arquitectura a un segundo plano. Institucionalmente, debemos participar activamente en debates urbanos y fomentar nuestra presencia tanto en medios de comunicación como redes sociales. Asimismo, es esencial contribuir y colaborar en el Pacto Social por la Vivienda, dado el carácter sistémico del problema de la vivienda y el significativo aporte que podemos ofrecer. El futuro de la arquitectura y el urbanismo se redefinirá en una sociedad donde el cambio y la evolución son el nuevo paradigma. Por ello, debemos insistir en que las escuelas de arquitectura se ajusten a la demanda real de nuestra sociedad con un itinerario académico actualizado.  

¿Cuál considera que debería ser el papel del Colegio en la promoción de prácticas sostenibles en la arquitectura? 

- La sostenibilidad es fundamental para la sociedad futura y la conciencia sobre el cambio climático y sus dramáticas consecuencias están impulsando una transformación estructural. Es crucial ser proactivos en la ciudad consolidada para revertir estos cambios, lo que afectará a la edificación y a los entornos urbanos de una forma cada vez más determinante. Las ciudades y sus edificios deben ser más sostenibles, saludables, eficientes, accesibles, seguros, inclusivos, igualitarios y, por supuesto, bellos. Desde el Colegio, ya proporcionamos formación y asesoramiento tecnológico orientados a estos objetivos y promovemos una práctica profesional que promueva edificaciones con un consumo energético cada vez más eficiente. 

¿Qué dirección debería tomar el Colegio para mantenerse relevante y efectivo en un mundo arquitectónico cada vez más cambiante? 

- Como colectivo, debemos convertir las amenazas en oportunidades utilizando los instrumentos disponibles. Es crucial continuar destacando el valor del trabajo de los arquitectos y mejorar proactivamente la imagen de nuestra profesión. La Ley de Calidad de la Arquitectura nos ofrece herramientas para reivindicar el papel de la arquitectura en la sociedad. Además, es esencial abrir nuevos campos profesionales para los cuales somos competentes. Nuestra profesión es heterogénea y el Colegio debe reflejar esta variedad, ofreciendo soluciones que inviten a la colegiación. Debemos ampliar la base social de la institución y fomentar la participación de los miembros en tomas de decisiones importantes. Es fundamental escuchar a todo el colectivo y mejorar la transparencia y la comunicación de manera inclusiva para responder efectivamente a sus necesidades. En la medida de lo posible, debemos esforzarnos por mejorar la conciliación entre el trabajo y la vida personal y familiar.  

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En términos de legado, ¿qué cambios o iniciativas le gustaría que perdurasen en el Colegio una vez concluya su mandato?

- Me gustaría consolidar un colegio que incluya a todas y todos los arquitectos, independientemente de su especialidad. También aspiro a completar la aplicación del Plan de Igualdad que estamos implantando de forma progresiva. Por supuesto, también me gustaría consolidar la oferta de servicios colegiales, con especial énfasis en el ámbito de la formación.