Formar, educar y aprender sobre el uso adecuado de las nuevas tecnologías es la asignatura obligatoria de mayores, pequeños y profesionales. Los nuevos dispositivos evolucionan a la velocidad de la luz. Tan rápido que apenas hay tiempo para adaptarse a lo presente. Lo que está claro, es que lo más importante es usarlos de manera sana, conociendo los posibles riesgos y las consecuencias de navegar en la Red, así como en las redes sociales.
¿A qué edad pueden empezar a utilizar los niños las pantallas? ¿Afectan a su desarrollo cerebral? ¿Su uso tiene aspectos positivos? Estas preguntas y muchas otras han sido respondidas en las sesiones impulsadas por la Escuela de Madres y Padres de la Escuela de Salud Navarra, que han visto la necesidad de abordar esta problemática y conocer las diferentes herramientas para educar a los menores en materia de las nuevas tecnologías.
Es importante conocer las claves necesarias sobre cómo acompañar a los menores cuando están utilizando las nuevas tecnologías, más teniendo en cuenta que se han transformado las rutinas de la sociedad hasta el punto de que resulta difícil imaginarse un día sin ellas. La Escuela de Salud Navarra, que forma parte del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), ha organizado recientemente unas jornadas on line sobre pantallas e infancia a las que han asistido 650 familias y un centenar de profesionales. Dado su éxito, ya se plantea organizar la segunda edición en el mismo formato para el próximo año 2022.
Las expertas aconsejan que se acuerde el tiempo de uso de los aparatos, no usarlos en las comidas y acompañar a los menores durante su manejo
Es importante la protección de la intimidad de los usuarios en Internet, ya que el contacto con las dispositivos tecnológicos -ordenadores, teléfonos, tabletas- se produce a edades cada vez más tempranas. Es difícil determinar un horario para su uso o conocer los inconvenientes de utilizarlos tan pequeños. En la gran mayoría de las ocasiones, los padres los proporcionan como método de entretenimiento, pero puede llegar a ser peligroso. En esta cuestión es fundamental el papel de los profesionales de la Salud, Educación y Derechos Sociales, ámbitos importantes que tienen en común el trabajo con los más pequeños. Y, por supuesto, el de los padres.
En el caso de la iniciativa navarra han participado dos expertas de la fundación Aprender a Mirar, Aina M. Gassó, psicóloga forense especializada en infancia y tecnología, y Mar Pons, experta en educación audiovisual, que han tratado diversos temas sobre estas cuestiones.
Desarrollo cerebral
Las expertas aconsejan que se acuerde el tiempo de utilización de los aparatos, no utilizarlos en las comidas y acompañar a los menores durante su uso haciéndoles saber cuáles son las buenas prácticas para navegar por Internet. Otra cuestión importante es el impacto del uso de las pantallas en el desarrollo cerebral, ya que advierten de que deben ser una herramienta, no un fin. Por ejemplo, cuando se regala a un menor su primer teléfono es importante saber para qué lo va a emplear. Las expertas aconsejan que se establezca un "contrato de uso" y utilizarlo adecuadamente, determinando horarios y contenidos a visualizar. También recomiendan a los padres proponer a sus hijos alternativas de ocio sin pantallas.
En definitiva, el propósito de estas actuaciones es apoyar a las familias en la educación desde un enfoque de parentalidad positiva y, además, generar una comunidad de profesionales que respondan a las necesidades infantiles y de sus familias.