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Denis ItxasoConsejero de Vivienda y Agenda Urbana

"La vivienda es un tema nuclear para nuestro futuro económico, está lastrando el PIB de nuestros países"

A punto de culminar su primer año como consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso se compromete a "mantener una posición de combate permanente"

"La vivienda es un tema nuclear para nuestro futuro económico, está lastrando el PIB de nuestros países"Oskar Gonzalez

Se acercan las vacaciones y con ellas termina el curso político. El consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, repasa en esta entrevista un año complicado y frenético en el que su departamento ha desplegado una importante batería de medidas para hacer frente a una crisis que está condicionando la vida de muchas personas, especialmente jóvenes e inmigrantes. “La legislatura está sembrada”, asegura.

Acaba el curso político, el primero de esta legislatura. Un año en el que la vivienda se ha colocado como la principal preocupación de los vascos y en el que su departamento ha presentado una batería de medidas. ¿Qué destacaría?

Yo resaltaría que el gobierno va a mantener una posición de combate permanente en todos los frentes que se presentan, que son muchos, y con un gran arsenal de medidas. Todavía nos falta una medida que, con un poco de suerte, presentaremos antes de que concluya julio, que es la venta de los derechos de superficie de las viviendas protegidas que perdieron su calificación y con la cual pretendemos también recaudar un dinero con el que poder hacer más vivienda. Desde septiembre hasta hoy hemos puesto en marcha muchísimas medidas, cuyo efecto seguramente no se verá hasta el medio plazo. Leyes, reformas, decretos, ayudas, prestaciones... La legislatura está sembrada ya. En este primer año hemos plantando todas las políticas que van a representar una era nueva en la política de vivienda.

¿Cómo es esa nueva era que vislumbra y cuándo empezarán a verse los resultados?

Tiene que estar caracterizada por un cambio en la tendencia de la construcción de vivienda. Estamos reduciendo los plazos en toda la cadena de valor; lo estamos haciendo en los trámites urbanísticos, en la concesión de licencias, en la contratación de obra y, por tanto, eso tiene que dar lugar a que lo que ha venido siendo una disminución en la construcción tanto de vivienda libre como de protegida va a cambiar y va a cambiar porque también vamos a tener más recursos. Vamos a contar con inversiones público-privadas para poder hacer más vivienda protegida. El Fondo Social por la Vivienda va a ser un gran instrumento junto a la Reserva Estratégica del Suelo. Nunca había habido en este país un banco público de suelo, eso va a cambiar el panorama.

"En este primer año hemos plantando todas las políticas que van a representar una nueva era en vivienda"

Eso respecto a la oferta.

Sí, porque la nueva era también se caracteriza por una mayor protección a los demandantes en términos fiscales, con una gran reforma en las tres diputaciones, con la reforma de nuestras prestaciones, como Gaztelagun, y con las zonas tensionadas para regular e intervenir en el precio del alquiler. La vivienda no es solo un bien de primera necesidad, también lastra nuestra competitividad económica.

El Banco de España ya lo viene advirtiendo, la vivienda es uno de los grandes desafíos que tiene la economía.

Las grandes metrópolis europeas están poniendo el acento en que la vivienda les lastra para atraer inversiones, para atraer mano de obra, para dedicar el consumo doméstico a otra cosa que no sea la vivienda. La vivienda está lastrando el Producto Interior Bruto de nuestros países. Alemania calcula que en estos momentos hay 70.000 millones de euros del Producto Interior Bruto alemán comprometidos por el problema de acceso a la vivienda en metrópolis como Berlín. Por tanto, este tema es un tema nuclear para nuestro bienestar, pero también para nuestro futuro económico. Regular el mercado del alquiler como se regula el mercado de la electricidad o el mercado de trabajo es fundamental para devolverle a la vivienda esa función básica que tiene. Incrementar la oferta y proteger la demanda es lo que nos va a permitir cambiar la tendencia.

La Ley de Medidas Urgentes permite reducir al 60% el porcentaje de vivienda protegida en las nuevas promociones. El argumento es desatascar proyectos que no salen por no ser rentables. ¿Por qué pierden dinero las promotoras?

Yo hablo de viabilidad más que de rentabilidad. Y lo digo porque cuando hablamos de viabilidad hablamos de si una operación sale o no sale. De ahí que nuestra frase favorita sea el 75% de cero es cero. Cuando no sale es cero. Cuando sale, en el mejor de los casos es el 100% de vivienda protegida, que es lo que hace el gobierno en todas las operaciones en las que tiene ocasión. Yo suelo decir que no se le puede pedir a la empresa privada que pierda dinero haciendo vivienda protegida. Del mismo modo que ningún ayuntamiento saca a concurso la limpieza viaria para que la empresa encargada pierda dinero. Y me da igual si el ayuntamiento es de Bildu o de cualquier otro color. Cuando nosotros decimos que se puede abrir una horquilla lo hacemos para acomodarnos a la realidad de cada lugar. Igual Vitoria no lo necesita, pero sí Bilbao Metropolitano en alguno de sus municipios. Hablo de orografía, de cargas de urbanización, de plazos, de elementos que condicionan la construcción de la vivienda. Se le da la potestad al ayuntamiento para que lo pueda modular. Y quien quiera mantenerse en posiciones doctrinarias del 75% tendrá que demostrar, ante problemas de viabilidad, si es capaz de sacar la operación adelante o no. Y se le medirá por eso.

"No se le puede pedir a la empresa privada que pierda dinero haciendo vivienda protegida"

¿Cree que en los ayuntamientos de Bildu no se va aplicar esta medida? ¿Qué puede suponer?

Hay un punto de sobreactuación porque conozco cuál es la opinión de muchos alcaldes y alcaldesas de Bildu en relación al suelo y a las dificultades que tienen para sacar operaciones. Obviamente Bildu no quiere renunciar a hacer oposición en un tema tan jugoso y tan goloso en términos políticos como la crisis de la vivienda que estamos padeciendo. A Bildu habrá que medirle también por su capacidad de dar respuestas. La gobernanza en esta materia es compartida. Los ayuntamientos tienen un papel muy importante y el Gobierno vasco también. A mí me gustaría saber por qué Bildu se ha abstenido en Navarra a la rebaja del porcentaje de vivienda protegida en suelo urbanizable, no han votado en contra.

¿Qué cree?

El alcalde de Pamplona está subastando suelos públicos para que se haga vivienda libre. Repito, subastando suelos públicos al mejor postor para que se haga vivienda libre. ¿Y sabe qué? Yo no lo critico. Me pongo en el pellejo del alcalde de Pamplona y estoy seguro que eso tiene una explicación. Pero si yo llego a hacer eso, si un alcalde del Partido Socialista o del Partido Nacionalista Vasco subasta suelos públicos para hacer vivienda libre, se le cae el pelo. Como se ve en tantas otras materias, una cosa es gobernar y otra cosa es estar en la oposición.

Habla de construir más, pero no todos los análisis coinciden en que la crisis de vivienda se resuelve construyendo más.

No todo el mundo tiene esa tesis, pero es una tesis muy extendida. Yo escucho y leo a pensadores del mundo de la vivienda marcadamente de izquierdas que tienen claro que es una crisis de oferta fundamentalmente, lo que no quiere decir que toda la crisis de oferta se resuelva construyendo. Nosotros somos muy conscientes de que la batalla de la vivienda vacía hay que seguir dándola, también la de la conversión de locales comerciales en viviendas, somos plenamente conscientes de que la segregación de viviendas de gran superficie sigue siendo una estrategia válida, pero el elemento con mayor potencia de fuego es construir más vivienda. Es más, hasta la fecha no se ha encontrado ninguna otra fórmula más eficaz de intervenir en el precio de la vivienda libre que no sea introducir un buen número de viviendas protegidas en el mercado. Eso está comprobado.

Los datos indican que en los últimos años ha subido el número de grandes tenedores y que cada vez se compran más viviendas sin hipoteca. En Euskadi las cifras no son tan sangrantes como en otros territorios, pero estos no son datos positivos.

Hay varias tendencias muy peligrosas en las que hay que estar muy atentos. Las que acaba de mencionar son dos de ellas. Y luego hay otra que también me preocupa respecto a la aplicación de zonas tensionadas, que es la posible fuga de los contratos de alquiler residencial habitual hacia contratos de alquiler de corta duración que escondan un fraude, es decir, que a la gente se le esté sometiendo a contratos de corta duración cuando realmente son contratos para vivir. A eso hay que ponerle coto, el registro que acaba de ponerse en funcionamiento a nivel estatal el 1 de julio puede ayudar a detectar ese fraude.

"La ley de vivienda es la mejor que se pudo hacer en el año 2023 en vísperas de las elecciones generales"

Eso fue un fallo de la Ley de Vivienda.

La ley de vivienda se hizo como se pudo y es la mejor ley de vivienda que se pudo hacer en el año 2023 en vísperas de las elecciones generales. No es perfecta, pero a mí me alegra ver a la ministra también en posición de combate para evitar esos efectos indeseados que a veces suceden cuando las leyes no son perfectas. Esta ley viene a regular, por primera vez, el mercado del alquiler en España. En Francia hay unas leyes de limitación de los alquileres y de limitación de los pisos turísticos draconiana. En Biarritz, para que una persona saque al mercado turístico una vivienda tiene que tener otra con la que compensar, que además también tendrá que poner en el mercado del alquiler residencial. Es decir, tendrás que tener tres, la tuya en la que vives, la que pones en el mercado turístico y la que pones en el mercado residencial. Eso ha bajado drásticamente el mercado de viviendas turísticas en Iparralde y no ha pasado nada. Son medidas cada vez más extendidas por parte de gobiernos de diferentes colores que han comprendido que estamos ante un grave problema.

A final de año se va a aprobar el decreto que incluye, entre otras cuestiones, la actualización de prestaciones económicas como Gaztelagun. En este caso se amplía el alquiler máximo para acceder a ella por la carestía de las viviendas, pero la ayuda sigue siendo la misma. ¿No se plantearon incrementar también las cuantías?

Las capacidades económicas del Gobierno son limitadas, el hecho de que ampliemos el universo va a suponer también un esfuerzo y no tiene mucho sentido incrementar la ayuda por encima de la Prestación Económica de Vivienda. Ahora las personas que compartan piso pueden hacerse con un ayuda de hasta 300 euros cada una de ellas, con lo cual el nivel de ayuda que estamos destinando a una vivienda va a crecer en el caso de los pisos compartidos.

Actualmente son 8.000 personas las que reciben esta ayuda, ¿esperan un gran incremento al incluir también las habitaciones?

Todos sabemos que hay muchos estudiantes compartiendo piso y no solo estudiantes, también hay gente que comparte piso como una solución a la crisis habitacional. Yo siempre insisto en que el problema de la carestía es reflejo de la escasez. En todo mercado la escasez genera carestía. Es la escasez la que hace que la gente tenga que compartir piso. Aunque tuvieran dinero para un alquiler, muchas personas no encuentran. El parque de alquiler libre sigue creciendo, pero sigue siendo escaso para toda la demanda que hay. Estamos recibiendo mucha gente inmigrante, las unidades convivenciales tienen cada vez menos miembros, eso hace que necesitemos mucha más vivienda.