Los trabajadores vascos con personas dependientes a su cargo tuvieron más dificultades para conciliar en 2024, según la ‘Encuesta sobre la conciliación de la vida laboral, familiar y personal’ correspondiente a dicho año elaborada por Eustat. Además, las mujeres, que continúan siendo quienes dedican más tiempo a las tareas del hogar y a los cuidados, sufrieron dificultades mayores que los hombres.

Más de un tercio de los empleados de Euskadi con personas dependientes a su cargo, un 35,8 %, asegura tener “muchas dificultades” para compatibilizar el trabajo con los cuidados, 2,9 puntos porcentuales más que en 2023. En cuanto a las diferencias de género, el porcentaje se eleva entre las mujeres hasta el 41,2 %, 6,1 puntos más que el año anterior, mientras que entre los hombres desciende al 30,2 %, tres décimas menos que en 2023.

Esta disparidad se explica, en parte, por el tiempo dedicado por hombres y mujeres a las labores domésticas y el cuidado, que en 2024 aumentó ligeramente respecto del año previo. No obstante, la evolución de la diferencia de horas dedicadas a estas funciones desde 2010 demuestra que, aunque lentamente, la brecha de género va cerrándose. Destaca, precisamente, el cuidado de personas dependientes, donde la disparidad ha bajado desde las 2,4 horas hasta las 0,4. En cuanto a las tareas del hogar (de una hora a 0,4) y el cuidado de hijos e hijas menores (de 1,9 a 1,1), el acercamiento es menos notable, aunque más constante.

La desigualdad en el reparto de labores deja una importante huella en los niveles de satisfacción: el 15,6 % de las mujeres ocupadas declara estar “muy insatisfecha” con la participación de su pareja, mientras que la mayoría de los hombres, un 77,6 %, dice estar “muy satisfecho”. La satisfacción con el tiempo personal dedicado a las tareas, no obstante, es similar en ambos géneros: 49 % en el caso de las mujeres y 52,1 %, en el de los hombres.

Perjuicio para la carrera profesional

La brecha de género se manifiesta también en la percepción que hombres y mujeres tienen acerca de cómo afecta a la carrera profesional el hecho de pedir medidas de conciliación. El 19,1 % de los hombres considera que pedir un permiso de paternidad podría afectarles negativamente; en el caso de las mujeres, el porcentaje sube hasta el 28,5 %.

La diferencia es aún mayor en la opinión que cada género tiene acerca del impacto de la maternidad o paternidad: solo un 9,5 % de los hombres considera que puede ser una desventaja a la hora de ascender en el trabajo, mientras que la cifra se dispara hasta el 24,8 % para las mujeres.

El miedo a que solicitar excedencias o jornadas reducidas por motivos familiares perjudique en gran medida a la trayectoria profesional ha aumentado en 5,8 puntos con respecto al año 2023. Este temor se manifiesta también más entre las mujeres (35 %) que entre los hombres (29,3 %).

Medidas de conciliación y teletrabajo

Entre las medidas de conciliación al alcance de los trabajadores vascos, las más accesibles son las ausencias esporádicas (68,7 %) y los días sin sueldo (62,3 %). Además, casi la mitad de la población ocupada de Euskadi manifiesta una dificultad baja para conseguir excedencias (49,1%) o reducciones de jornada (48,8%).

Respecto a la flexibilidad horaria, el porcentaje de personas que disfrutan de esta medida ha aumentado desde el 51 % de 2023 hasta el 55,8 % del año siguiente. No obstante, es más frecuente entre los hombres (60,4 %) que entre las mujeres (51 %).

Por último, también el teletrabajo ha crecido entre 2023 y 2024: el 7,4 % trabaja en esta modalidad al menos la mitad de los días laborables (0,6 % más) y un 9,7 % lo hace esporádicamente (0,7 % más). Respecto a los datos de 2020, en plena pandemia, el porcentaje de personas que trabajan desde su domicilio de manera ocasional es 2,4 puntos mayor, aunque se reduce en 3,4 puntos porcentuales en el caso de quienes lo hacen al menos la mitad de los días.