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Construcción y servicios tiran del empleo, pero con ritmos diferentes

El sector de la construcción consolida su empleo gracias a las reformas, mientras que el terciario es más irregular

Construcción y servicios tiran del empleo, pero con ritmos diferentesMiguel Acera

La construcción y los servicios son los sectores que más han contribuido al crecimiento del mercado de trabajo en el último año en Euskadi, pero lo cierto es que la tendencia que siguen es diferente. Mientras que el primero presenta un ritmo sostenido de ascenso, en el caso del segundo se dan muchas más fluctuaciones, consecuencia de la mayor temporalidad en la contratación.

La Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA) que ha publicado esta semana Eustat recoge que, al término del primer trimestre del año, el sector vasco de la construcción empleaba, de forma aproximada, a 58.400 personas, lo que supone 4.000 más que hace un año y 1.600 más que a la conclusión del último trimestre de 2024. El empleo en la construcción no ha dejado de ganar peso desde el fin de la pandemia. De hecho, en los últimos cinco años ha ganado algo más de 8.000 ocupados, según las estadísticas de este informe que elabora Eustat. Dentro del sector, la rama de reformas y rehabilitación de viviendas es la que acumula un mayor crecimiento debido a la obligatoriedad, por parte de las comunidades residenciales de edificios, de cumplir con las normativas de sostenibilidad y de eficiencia energéticas que marca la legislación europea. El Clúster de la Construcción de Euskadi ha subrayado recientemente que el sector cerró el año 2023 con un incremento del 7,7% en su facturación, alcanzando los 10.052 millones de euros. La rehabilitación de viviendas se consolidó como el principal motor del negocio, representando el 24% de los ingresos del sector, mientras que la edificación de vivienda nueva supuso el 20,6%. El sector de la construcción proporcionó trabajo en 2023 a 65.068 personas, la cifra más elevada desde 2013 y un 3,3% más que en el año 2022. La cifra no coincide con las estadísticas de Eustat, que son más bajas puesto que en sus informes recoge balances de trabajadores registrados de forma específica en Lanbide.

Baja el número de autónomos y crece el de empleados públicos

Otra de las conclusiones que deja el informe del Eustat tiene que con el descenso del trabajo por cuenta propia. Así, al término del primer trimestre del año pasado el número estimado de autónomos en la CAV era de 128.300, mientras que al cierre de los tres primeros meses de 2025 es de 123.700. El registro -más fiable por estar más pegado al sector- de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) contabiliza un total de 166.949 autónomos vascos a fin de 2024, lo que supone 202 menos que en el 2023, una bajada del 0,1%. Por Territorios, perdieron autónomos Araba -130- y Bizkaia -170- mientras que Gipuzkoa ganó 98 nuevos.

En general, el número de autónomos está en retroceso desde la conclusión de la crisis derivada de la pandemia. El registro de la Encuesta de Población en Relación con la Actividad de Eustat constata esa pérdida de empuje, puesto que al final de 2020 el número de trabajadores por cuenta propia era de 131.400

En lo que concierne al trabajo en el sector público, el crecimiento ha sido paulatino en los últimos años. Así, según los datos del documento de Eustat, al término del primer trimestre se registraban una cifra aproximada de 174.600 trabajadores, un ascenso interanual de 7.100 frente a los 167.500 de un año antes. Por otra parte, en comparación con el trimestre anterior la cifra se mantiene sin variaciones. 

El aumento ha sido considerable en el último lustro. Al cierre del año 2020, el volumen de ocupados en el sector público en Euskadi era de 155.200, lo que deja una subida de empleados de casi 20.000 personas en los últimos cinco ejercicios, según los datos de Eustat. 

A nivel del Estado, también se ha producido un crecimiento en parecida proporción. Así, en el último trimestre del año pasado, el número de empleados en las distintas administraciones en el conjunto del Estado aumentó en 50.400 trabajadores, hasta 3.591.200, según la Encuesta de Población Activa (EPA). 

Las estadísticas de la EPA del primer trimestre del año pasado recogían que el empleo público ha crecido en los últimos 20 años un 27,9%, casi 10 puntos porcentuales más que el privado, de forma que había casi 774.000 personas más trabajando en las distintas administraciones, de las que casi el 40% correspondían a solo dos comunidades: Comunitat Valenciana y Catalunya. En cifras absolutas, aunque el sector privado ofrecía en ese período 2,7 millones de puestos de trabajo más que en en comparativa con el primer trimestre del año 2004 en el conjunto del Estado, en tres comunidades se crearon más empleos en el sector público que en las empresas: 22.600 en la CAV, 3.600 en Castilla y León y alrededor de un centenar en La Rioja.

En lo que respecta al sector servicios, la evolución es distinta, aunque no preocupante. De hecho, los 724.100 trabajadores que calcula la PRA son cerca de 5.000 más que a la conclusión del primer trimestre del pasado año. Lo que está por ver ahora es si la trayectoria de los próximos trimestres es similar a la de 2024. El número de ocupados en este sector no dejó de crecer a lo largo del año pasado, de forma que cerró el cuarto trimestre sumando 732.700 trabajadores. En este sentido, influye el comportamiento cíclico de algunos sectores. Por ejemplo, la llegada del verano implica el fin del curso educativo y que muchos contratos en esta rama queden interrumpidos, al tiempo que el comienzo del período estival supone activar un considerable volumen de contratos en sectores como la hostelería y el turismo. Por Territorios, es Gipuzkoa la que concentra el grueso de la caída intertrimestral en los servicios. 

En cualquier caso, pese a la ralentización de creación de puestos de trabajo, el sector sigue conservando la fortaleza que ha adquirido en los últimos cinco años, tras ganar en este tramo de tiempo más de 50.000 ocupados. Mientras, la industria aparece en cifras más estables, con un volumen que oscila cada trimestre en torno a los 200.000 trabajadores. En relación a la modalidad de contratación, las personas con contratos indefinidos aumentan respecto al trimestre anterior en 3.000 y, en relación al primer trimestre de 2024, suben en 23.100 personas. El ritmo de crecimiento de los contratos temporales es más alto que el de indefinidos, lógicamente también por el hecho de que gran parte de trabajadores con contrato a tiempo parcial pasaron a ser indefinidos tras la reforma laboral. No obstante, según los datos del Ministerio de Trabajo, en marzo los contratos indefinidos crecieron un 0,51% en tasa interanual y los temporales lo hicieron en un 4,6%. En lo que se refiere a la tasa de desempleo general, el número de personas paradas en la CAV, es decir, personas que están buscando empleo, hacen gestiones activas de búsqueda y además están disponibles para trabajar, se estima en 74.300 en el primer trimestre del año, 1.300 menos que en el trimestre anterior.