No son unos recién llegados a esto de la hostelería y se nota en la tranquilidad y la experiencia que les da el hablar de la puesta en marcha de un nuevo negocio. Eso sí, que no sean novatos al otro lado de la barra de un bar o sirviendo platos no quiere decir que no sientan el mismo cosquilleo y las mismas dudas y miedos a la hora de emprender y entregarse a una nueva aventura gastronómica que bebe de su hermano mayor.
Este hermano mayor es el conocido Baster en pleno casco viejo de Bilbao y que les ha servido (con su década de andadura) para sentar las bases de Lucky Baster, el nuevo negocio de este trío de socios formado por Jon Abad, Lluís Auguet y Víctor Braña.
Comparten preocupaciones y buenas noticias laborales; son amigos y compañeros que saben muy bien lo que quieren en este negocio pero, sobre todo, saben lo que no quieren. “Nuestra cocina y propuesta tanto en la zona alta de picoteo como en las mesas para sentarse ya a modo más tradicional de un restaurante es el buen rollo; pero sin dejar de lado unos platos ricos, fáciles, divertidos y sencillos donde sobre todo priman los sabores y los ingredientes que usamos. No verás nunca en nuestra carta los tópicos que suelen inundar las de los locales de moda que encuentras en muchas ciudades”, nos explica Lluís Auguet en este espacio ubicado en la calle Barrainkua 4, en pleno Ensanche y de cuya original y personal decoración se ha encargado su mujer, la diseñadora de interiores Vanesa Sagredo.
Comida, tragos y risas con unos buenos anfitriones
Como en casa. Es lo que uno siente en el Baster, su primer retoño en el ámbito de la hostelería (tras el bagaje que les dio previamente el haber trabajado en otros escenarios de alta cocina) y que poco a poco están repitiendo en este segundo sueño de emprendimiento. No lo vamos a negar, los escenarios en ambos casos son distintos, pero se mantiene la esencia en este otro nuevo concepto que contó desde un primer momento con el apoyo de la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA cuando lo abrieron en octubre del año 2022.
Clientela nueva, pero la misma pasión y cariño que Jon, Víctor y Lluís ponen a lo que hacen y les convierte en los mejores anfitriones para el combo perfecto entre comida, tragos y un buen rato divertido en pareja, con amigos o en familia.
Aquí en Lucky Baster hay sitio para todos y cada uno tiene su espacio bien repartido: desde una zona alta para picoteo, otra media y una más baja, de sofás, ideal para cenar relajadamente. De la misma manera, en cada espacio uno puede pedir desde pequeños bocados, pasando por raciones para compartir o platos que salen de su cocina a la vista de todos.
Y entre ellos, uno de los más apreciados en Lucky Baster es el bikini de rabo de toro con mayonesa trufada. Si te gusta lo atrevido; este es el plato que tienes que pedir y que preparan con mimo antes de servir en la mesa junto a otra de sus señas de identidad (y que viene del cantón de la calle Correo), el marianito preparado.
Sin duda, una experiencia para el paladar perfecta en Lucky Baster. La apuesta canalla de estos tres amigos y socios que no entienden la vida de otra manera que no sea disfrutando y haciendo disfrutar a todos aquellos que llegan a su casa. Son más que bienvenidos.