Euskadi debería multiplicar por ocho los puntos de recarga para llegar a los objetivosNTM
La venta de vehículos eléctricos ha tenido un muy buen arranque de año y eso que todavía no se había aprobado el plan Moves III, que ayuda conhasta 7.000 la adquisición de este tipo de coches. En lo que va de año, en Euskadi, se han matriculado más de 570 turismos eléctricos puros, más de un tercio de los que se registraron en todo 2024 (1.552). El incremento fue especialmente notable en marzo, pese a que los fabricantes llevan desde febrero advirtiendo de la paralización de los pedidos (aseguraban que habían notado una caída del 50%).
Una razón que explica este gran trimestre es que las marcas retrasaron entregas del año pasado a los primeros meses de 2025 por la entrada en vigor de la norma europea de emisiones CAFE, que endurece el límite de emisiones de CO2 de una media de 115,1 gramos por kilómetro a 93,6. La presión de la industria de la automoción ha hecho que la Unión Europea suspenda finalmente las multas por exceso de emisiones y también que el Gobierno español renueve las ayudas al eléctrico. Ahora esperan que el plan Moves y la deducción del 15% en el IRPF a la compra de estos vehículos ayuden a mantener el dinamismo con el que ha arrancado el año.
El impulso parece necesario, porque el peso del vehículo eléctrico sigue por debajo de la media europea. Y su hasta ahora lenta implantación ha llevado al Gobierno vasco a apostar por la neutralidad tecnológica en su plan de ayudas de 3.500 euros por la sustitución de un coche de más de 20 años o altamente contaminante por otro con emisiones de CO2 inferiores a 125 g/km. La idea es que todas las nuevas tecnologías, independientemente de que sean eléctricas o de combustión, ayudan a descarbonizar.
“Hasta ahora, la apuesta europea ha sido el vehículo eléctrico, pero su despliegue no está funcionando como se esperaba. La gente está apostando por un coche de segunda mano y no por uno eléctrico. Y un parque móvil con coches antiguos no contribuye a la descarbonización”, explicó el consejero de Industria, Mikel Jauregi, cuando dio a conocer las ayudas, orientadas a rejuvenecer un parque de vehículos que en Euskadi tiene una media de 14,5 años. La presión de la industria automovilística también ha llevado a la Unión Europea a flexibilizar el camino hacia el objetivo de eliminar la venta de coches de combustión en 2035.
Las reticencias de muchos consumidores son conocidas: la falta todavía de una potente infraestructura de recarga que obliga a planificar los viajes y el precio. A pesar de los avances en la materia, son cuestiones que todavía pesan a la hora de comprar o no un vehículo de estas características. Veamos la primera: en Euskadi hay actualmente un total de 1.718 puntos de recarga públicos, ubicados en estaciones de servicio, vía pública o aparcamientos. Estos se reparten entre Bizkaia (808), Gipuzkoa (492) y Araba (418). Y a ellos hay que sumar las instalaciones que los particulares y las empresas tienen para la recarga de sus vehículos en garajes comunitarios, parcelas privadas o centros de trabajo.
LOS DATOS
1.718
Puntos de recarga. En Euskadi hay un total de 1.718 puntos de recarga públicos, ubicados en estaciones de servicio, vía pública o aparcamientos. Estos se reparten entre Bizkaia (808), Gipuzkoa (492) y Araba (418). Y a ellos hay que sumar las instalaciones que los particulares y las empresas tienen para la recarga de sus vehículos en garajes comunitarios, parcelas privadas o centros de trabajo.
570
Vehículos eléctricos. En lo que va de año se han matriculado más de 570 turismos eléctricos puros, la mayoría de la marca Tesla (327), y las asiáticas MG (91) y BYD (58).
Objetivos
Son unos 400 puntos de recarga más que el año pasado, pero son datos se quedan todavía lejos del mapa diseñado por las patronales Faconauto y Anfac sobre la infraestructura necesaria para impulsar la demanda de vehículos eléctricos y cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que fija como objetivo que haya 5,5 millones de coches eléctricos en el Estado en 2030 (actualmente superan los 400.000).
En el caso de Euskadi, la recomendación es que haya 4.881 puntos recarga para este año y 14.987 para 2030. Es decir, en cinco años se tendría que multiplicar por 8,73 la infraestructura actual para cumplir con los objetivos previstos. Pero, además, hay otro punto que genera reticencias: la potencia, un parámetro determinante para establecer el tiempo de recarga necesario. Por ejemplo, un cargador de hasta 22 kw se considera carga lenta (tarda unas tres horas en poner a punto una batería) y son los más comunes. De 50 a 150 kw se considera carga rápida y más de 150 kw ya es carga ultrarrápida, capaz de recargar hasta el 80% de la batería en 20 minutos. En Euskadi, el 74% de los cargadores públicos tienen una potencia inferior a 50 kw y solo el 9% son de carga ultrarrápida.
En el precio también hay avances; hay marcas que están logrando colocar en el mercado coches eléctricos más baratos; es el caso de varias firmas chinas o la misma Tesla, que ahora quiere sacar un nuevo modelo por 25.000 euros, aunque todavía no tiene fecha. Y eso se nota también en el aumento de las ventas. Si nos fijamos en los coches eléctricos más vendidos en Euskadi, en el top tres están precisamente la marca de Elon Musk (con 327 vehículos vendidos), seguida de dos asiáticas: MG (91) y BYD (58). Se están dando pasos, pero de momento todavía hace falta, por un parte, flexibilidad en los objetivos, y por otra impulso.