La patronal vasca Confebask, presentó hoy en Bilbao un informe en el que reivindica la contribución del tejido empresarial a los servicios públicos y el modelo social vasco. "Necesitamos empresas y empresarios y empresarias. Si las empresas crecen, también lo hace Euskadi", dijo la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, que defendió, por otra parte, que Euskadi "alinee" con la Unión Europea su reacción contra las políticas arancelarias de Donald Trump en la Casa Blanca. "Las empresas vascas están en situación de alerta para ver qué medidas adopta Bruselas y cómo se concretan los aranceles de Trump para poder actuar con rapidez y seguir con la producción", agregó Yagüe, que no obstante proclamó también que el tejido vasco "está en mejor situación" que el de otras comunidades para hacer frente a las decisiones de la Casa Blanca por la diversificación de sus actividades.

Preguntada por otras cuestiones de actualidad, Yagüe manifestó la "disposición" de la patronal a negociar el establecimiento del SMI vasco siempre que en la mesa de diálogo "se aborden también otras cuestiones, como el absentismo y la conflictividad", al tiempo que subrayó que el SMI "ha subido en el Estado un 67% desde el año 2018" y que, en estos momentos, "no forma parte de la agenda de prioridades" de las empresas vascas. Asimismo, sobre la posibilidad de que, ante la fragilidad general de la industria europea sean convenientes las alianzas o fusiones entre empresas vascas, Yagüe subrayó que no ha constatado que existan "recelos" para ello. "Es una opción. Habrá que reflexionar sobre si el entorno internacional nos promueve a dar ese tipo de pasos", añadió.

El informe 'Contribución de las empresas vascas al progreso y bienestar social de Euskadi', elaborado por la consultora PwC, recoge que el tejido empresarial vasco emplea a 7 de cada 10 trabajadores de Euskadi, con condiciones "estables y competitivas". Según este estudio, el 85% de sus trabajadores cuenta con contrato indefinido, al tiempo que las plantillas disponen de "los salarios medios más altos del Estado y la jornada más reducida". "Crece el porcentaje de trabajadores con una percepción buena de sus condiciones laborales: en 2020 -último dato disponible-, era del 83%, 10 puntos más que siete años atrás", subraya el texto.

El documento constituye una defensa de la aportación de la empresa al bienestar público, ante la necesidad, señalaron desde Confebask, de que la sociedad respalde el trabajo del sector privado, puesto que, según la patronal, su imagen pública -"se habla más de desacuerdos que de puntos de encuentro", lamentó Yagüe-, no se ajusta a la realidad que le corresponde por su contribución al desarrollo. "Excluida la aportación a la Seguridad Social, la contribución fiscal a las Haciendas forales asciende a 11.584 millones, lo que supone, el 94% del presupuesto de gasto del Gobierno vasco en sanidad, educación, empleo y servicios sociales", se lee en el informe.

Entre los retos de futuro, el documento recoge la necesidad de un "mayor dinamismo empresarial y fomento del emprendimiento", un "mayor avance en igualdad de género e inserción laboral de los jóvenes" y "redoblar esfuerzos en innovación sostenible y descarbonización". "Para la empresa vasca, una economía fuerte solo tiene sentido si es también una economía inclusiva y sostenible", dijo la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, que destacó que las empresas vascas son mucho más que un motor económico, son un "pilar 'sine qua non' del bienestar social". "Necesitamos que la sociedad vasca sea consciente de esta evidencia", ha añadido.