Sin acuerdo ha terminado este jueves la reunión con la que la dirección de la factoría de Mercedes Vitoria y el comité de empresa han retomado la negociación para abordar medidas de flexibilidad que permitan hacer frente el escenario que encara la planta que, a partir del 3 de marzo, eliminará su tercer turno.
La semana pasada, el presidente del comité, Igor Guevara (ELA), confirmó que desde mediados de este mes la empresa comenzará a amortizar las plazas de unos 180 trabajadores eventuales, según vayan finalizando sus contratos y con la previsión de que esta medida se complete antes de marzo.
La empresa ya tomó la decisión de eliminar el tercer turno a partir del 3 de marzo (de momento el modelo de dos turnos arrancará sin sumar la polémica novena hora) y ahora se han retomado las conversaciones para intentar acordar fórmulas adicionales de flexibilidad. El objetivo, como en la negociación que fructificó el año pasado, es evitar recurrir a medidas como un ERTE.
Por ahora, lo que sí está sobre la mesa, según trasladan algunas fuentes sindicales, es que la parada correspondiente a las vacaciones de verano (en principio del 2 al 31 de agosto) pueda ser algo más larga de lo inicialmente previsto.
La factoría de la avenida de Los Huetos, la más importante de Euskadi con casi 5.000 trabajadores, encara un 2025 con un programa oficial de producción de 124.634 vehículos, el nivel más bajo desde la pandemia, en un contexto de contracción de la demanda que quedó reflejado en datos como la división de Vans de Mercedes-Benz cerró el año pasado con una bajada del 9% de unidades vendidas.
Al tiempo, la planta está inmersa en las importantes obras para acoger la nueva plataforma VAN.EA de fabricación del nuevo modelo eléctrico, que prevé empezar su producción a partir de 2026.
Estos factores ya obligaron el año pasado a agotar la flexibilidad prevista en el convenio y empresa y comité lograron cerrar un acuerdo para ampliarla y evitar medidas más drásticas, como hubiera sido un Expediente de Regulación Temporal de Empleo.
El diputado general de Álava, Ramiro González, quiso la semana pasada lanzar un mensaje de tranquilidad ante la noticia de la no renovación de 180 eventuales y aseguró que “el futuro de la planta de Vitoria está asegurado”. De este modo, consideró que la no renovación de contratos temporales forman parte de “decisiones puntuales”.