El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pide "normalizar" la negociación de la reducción de la jornada laboral y libertad para que cada una de las partes exprese su opinión y, en el caso de la patronal, que se comprenda si rechazan las medidas porque "entienden que no son buenas", igual que se acepta cuando los sindicatos "dicen no".

Garamendi ha asegurado que le parece bien que el Gobierno central esté dispuesto a ampliar los plazos de negociación, por "no estar acostumbrado a la palabra ultimátum", así que cree que el anuncio realizado este jueves "será una buena noticia", ha afirmado a preguntas de los periodistas en la entrega de premios de CEOE Castilla y León en Segovia.

El presidente de la CEOE ha insistido en que los empresarios no se han levantado de la mesa durante este tiempo, sino que han planteado propuestas pero el Gobierno no las ha atendido, es más, han recibido un "no".

Por ese motivo, Garamendi apuesta por "normalizar" la negociación y seguir hablando, pero desde la reivindicación de la libertad para decir: "si nos gusta o nos gusta" algo; "esta libertad la tenemos cuando los sindicatos dicen no, y no pasa nada", así que la pide para la patronal, y que se entienda.

El impacto en las pequeñas empresas

Además, el líder de la CEOE ha pedido que se tenga en cuenta, cuando se habla de reducción de jornada, el impacto que tendría la medida para las pequeñas empresas, donde es más difícil de gestionar la productividad a través de la inteligencia artificial, por ejemplo.

Y ha puesto como ejemplo sectores como el comercio o la hostelería, pero también empresas que trabajan con la administración pública, en contratos de limpieza, donde se podrían producir distorsiones de las que nadie ha hablado.

Antonio Garamendi pide "solidaridad, un espacio de comprensión" para esas pequeñas empresas, los autónomos, para los que la reducción de la jornada laboral puede significar "un agravante importante a la dificultad que ya tienen por ser pequeños", ha advertido.