Tras cerrar un 2023 en el que el balance final ha mejorado significativamente las previsiones que hacían inicialmente para el ejercicio, las pymes alavesas encaran este año “moderadamente optimistas”. Así se desprende del informe Perspectivas Empresariales elaborado por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava el pasado otoño, que recoge las valoraciones de 221 pymes alavesas, de las que 52 pertenecen al sector industrial y 94 al de servicios y 135 de ellas tienen menos diez trabajadores.
El estudio constata una mejoría de la confianza de las empresas del Territorio sobre el comportamiento de sus negocios en 2024 respecto al informe elaborado el año pasado y, así, la Cámara de Álava también plantea una previsión del PIB sensiblemente mejor para este ejercicio, estimando un crecimiento del 2,3% –el año pasado dejó su previsión de crecimiento para 2023 en el 1%–.
Mirando a los próximos meses, las pymes alavesas mejoran sus expectativas en cuanto a las ventas nacionales y más modestamente en lo referente a las exportaciones. En cuanto al mercado interior, la Cámara destaca que el nivel de inflación y el bajo consumo privado siguen lastrando las perspectivas de ventas de bienes y servicios y alerta de que estas previsiones alcistas “podrían resultar más persistentes de lo esperado”.
Respecto al mercado exterior, la Cámara destaca que las previsiones siguen “muy por debajo” de los niveles positivos de la última década, previo a la pandemia. En Europa, ese escenario tiene que ver también con el impacto del conflicto en Ucrania y las sanciones a Rusia.
Sostenimiento del empleo
En cuanto al empleo, las pymes alavesas suavizan la caída en el índice de empleo que previeron para 2023 y de cara a este año plantean una perspectiva de sostenimiento, “sin que haya una alta tasa de creación de empleo”.
El saldo neto de las inversiones sigue siendo positivo, pero la previsión para 2024 se ve muy condicionada por los altos precios de la energía y el temor a eventuales nuevos shocks imprevistos.
Mejores previsiones de las exportadoras
En general, las previsiones son más positivas entre las pymes exportadoras que entre las que no lo son. Esta tendencia es más acentuada en lo que se refiere a las inversiones y el empleo –ámbitos donde las firmas no exportadoras presentan saldos netos negativos–. En cuanto a la cifra de negocio, el índice de las pymes exportadoras se sitúa en el 10,7, por el 7,9 de las no exportadoras.
Con estos mimbres, el índice de Confianza Empresarial mejora para este año, después de la notable caída que registró en 2023.
En cuanto a qué factores señalan las pymes consultadas como más relevantes a la hora de condicionar su actividad, sigue destacando el de los costes laborales , seguido por los costes de materias primas y energía y la escasez de personal cualificado.