El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha defendido que la economía vasca se mantiene en una zona de "crecimiento suave", en la que, tras remitir dos problemas como el coste de la energía y la alta inflación, los riesgos ahora son los elevados tipos de interés y la debilidad de la Eurozona.

El consejero ha respondido en el Parlamento a una pregunta de Luis Gordillo (PP) sobre la evolución económica y empresarial de Euskadi, ya que para este parlamentario popular "la situación no pinta bien, no hemos dejado de perder empleo industrial".

Azpiazu ha mantenido las previsiones ya conocidas para la economía vasca, de crecimiento del 1,7 y 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB) para este año y el que viene, cuando la tasa de paro bajará del 7%. Hoy se ha conocido el último dato del PIB de Euskadi que creció el 1,6% el pasado verano.

Tipos y desaceleración de la Eurozona

El consejero ha admitido que hay un contexto de "alta incertidumbre", con dos problemas que "parecen remitir": la crisis energética y la persistencia de la inflación, que parece también empezar a estar bajo control.

Así, según el consejero los dos principales riesgos ahora son los elevados tipos de interés y la marcada desaceleración de la Eurozona, el principal mercado para las empresas vascas.

Con todo, la economía vasca se mantiene en la zona de crecimiento suave, y en septiembre el índice de producción industrial subió el 2,7 %, por lo que ha señalado que "no es cierto" que se esté sufriendo una bajada de la producción.