La planta de Michelin de Vitoria vuelve a anunciar un recorte de producción para este año. La dirección de la factoría ha comunicado a la plantilla su decisión de ajustar la fabricación a lo largo de este mes en 850 toneladas, lo que supondrá la desactivación de turnos de unos 1.300 trabajadores en noviembre.
Según han explicado fuentes de la empresa consultadas, se dejarán de producir 450 toneladas de ruedas de ingeniería civil –las de maquinaria de obra pública– y 400 toneladas de neumáticos de turismo. Esto afectará también al trabajo de semiterminados.
A nivel laboral, esta revisión supondrá la desactivación de jornadas a lo largo de noviembre para unos 1.300 trabajadores, siguiendo el sistema de producción flexible de la empresa. Se da la circunstancia de que a final de este mes se prevé aprobar los calendarios del próximo año.
Este nuevo ajuste llega después de que a primeros de octubre la multinacional gala ya decidiera dejar de producir en su planta gasteiztarra unas 2.000 toneladas de neumáticos de ingeniería civil, medida que afecta también a unos 1.350 trabajadores.
Volúmenes a la baja
En octubre, la empresa explicó el ajuste como respuesta a la bajada de pedidos, agudizada en los últimos meses; el mismo argumento que hoy ha presentado Michelin para justificar este nuevo ajuste productivo: el actual escenario marcado por “volúmenes a la baja”.
Precisamente la semana pasada, en la presentación de sus resultados de los nueve primeros meses del ejercicio, el fabricante de neumáticos apuntó que durante los nueve primeros meses de este año los mercados de neumáticos en Europa y Norteamérica se caracterizaron “por un descenso general de las existencias”.
Según informó, Michelin mejoró un 2% sus ventas hasta septiembre “a pesar de los bajos volúmenes del mercado y del efecto desfavorable de los tipos de cambio, gracias a la mejora del efecto del mix, a las actividades no relacionadas con los neumáticos y al liderazgo de marca”.
La de Vitoria es la principal planta del Grupo fabricante de neumáticos en el Estado, con 3.443 trabajadores. Cuando se anunció el ajuste productivo de octubre, tanto fuentes sindicales como de la empresa reconocieron que, además de factores de mercado, la decisión dejaba ver “la pérdida de confianza del grupo” en la planta alavesa tras el conflictivo proceso de aprobación del convenio. No obstante, fuentes de la empresa han insistido en que es la evolución de la demanda la que marca el anuncio de hoy.