La dirección de Tubos Reunidos ha planteado un ERTE en la fábrica de Amurrio durante un período de seis meses que comenzaría a aplicarse a partir del 1 de septiembre y que afectaría a la totalidad de la plantilla de este centro integrada por alrededor de 850 trabajadores.

Así lo ha confirmado el presidente del comité de empresa de la fábrica, Asier Vivanco, quien ha sido informado este mismo lunes de este anuncio de la dirección.

Por el momento el comité apenas tiene más detalles de la propuesta. Además de la duración de seis meses el ERTE supondría la reducción del 50 % de la jornada laboral.

El próximo día 10 la empresa facilitará a los representantes de los trabajadores la documentación sobre este expediente de regulación temporal de empleo y comenzarán las negociaciones con el comité.

Vivanco ha explicado que la dirección ha justificado el ERTE por necesidades "productivas y organizativas" relacionadas con la bajada de los pedidos.

La pasada semana Tubos Reunidos dio a conocer los últimos datos económicos de la empresa. Obtuvo más de 50 millones de euros de beneficio neto en los cinco primeros meses de 2023, que son 7 millones de euros más que el resultado conseguido en todo el ejercicio 2022.

Además, en dicho periodo la compañía con sede en Amurrio tuvo un crecimiento en ventas superior a los 300 millones de euros, un 35 % más con respecto al mismo período del año enterior.

Sin embargo, el presidente de la compañía, Francisco Irazusta, reconoció que la entrada de pedidos "muestra un ajuste a la baja" ya que se percibe una ralentización de la demanda, a lo que hay que sumar los incrementos de los costes de las materias primas, los problemas en las cadenas de suministros, los costes energéticos y los incrementos de los tipos de interés.

Advirtió de que estas circunstancias "tendrán un impacto" en los resultados del segundo semestre "difícil de prever", que mantuvo que, aun así, "2023 será mejor que 2022".