Ferrovial celebrará este jueves a las 12:30 horas una junta de accionistas trascendental para su futuro, ya que de ella dependerá el traslado de su sede social del Estado español a Países Bajos, donde debutará en bolsa como paso previo a hacerlo con su matriz en el mercado estadounidense.

La compañía presidida por Rafael del Pino sigue con sus planes y atando los apoyos para sacar adelante una operación que, si nada se tuerce, la llevará a ser la primera empresa española que cotice con sus acciones ordinarias en un índice de la bolsa de Nueva York.

A pesar del fuerte rechazo que ha generado en el Gobierno español; de sus reiterados mensajes dirigidos a los accionistas horas antes de que decidan el sentido de su voto; de las críticas recibidas; de plantearse recurrir al escudo antiopas o de rechazar las razones económicas aducidas por Ferrovial, lo que podría condicionar las exenciones por las plusvalías latentes que afloren con la operación, la compañía se mantiene firme en su decisión.

Ferrovial insiste en que su salto a la bolsa de Nueva York desde Países Bajos es un camino seguro y conocido que ya han transitado muchas multinacionales europeas, que las razones económicas que justifican este traslado son notorias y conocidas, que hay un impacto fiscal neutro y que es un paso natural para poder competir contra los gigantes de las infraestructuras.

Tras el respaldo del fondo soberano de Noruega a este cambio de domicilio social, el grupo refuerza los apoyos de cara a la junta, asegurándose por lo pronto un 37 % del capital. Habrá que ver que decide finalmente Leopoldo del Pino, cuarto accionista del grupo con un 4,15 %, y que se inclina a votar en contra, así como los minoritarios.

La operación está sujeta a que los derechos de separación para salir a 26,0075 euros (precio inferior a los 27,14 euros a los que ha cerrado este miércoles) que deseen ejercer los accionistas contrarios a la operación no superen los 500 millones de euros, lo que equivale a cerca del 2,5 % del capital.

Una vez se celebre la junta y se publique en el Boletín Oficial del Registro Mercantil el acuerdo de aprobación de la fusión, se abre un plazo de un mes para que los accionistas que se oponen ejerzan su derecho de separación.

Después de que la fusión sea efectiva, Ferrovial International (FISE) solicitará la admisión a negociación de sus acciones en la bolsa de Ámsterdamâ y posteriormente en EEUU.

Los tiempos dependerán, entre otros factores, de la obtención de las aprobaciones necesarias por parte de las autoridades regulatorias y de los mercados de valores estadounidenses.

ORDEN DEL DÍA DE LA JUNTA

    La compañía lleva a la junta ordinaria un total de trece puntos, estando todas las miradas puestas en el décimo de ellos, la fusión inversa por la que Ferrovial pasará a ser absorbida por su filial holandesa, que desde hace tiempo es la cabecera de los activos internacionales.

Ferrovial también someterá a consideración de los accionistas las remuneraciones de los consejeros de Ferrovial International (FISE) que serán aplicables a esa sociedad a partir del momento en que la fusión sea efectiva.

Asimismo, se propondrá la reelección de los consejeros Ignacio Madridejos (CEO); Philip Bowman; Hanne Birgitte Breinbjerg; Juan Hoyos Martínez de Irujo y de Gonzalo Urquijo; un sistema retributivo de acciones para los ejecutivos; las cuentas de 2022; la gestión desarrollada por el consejo o la reelección de EY como auditor.