La inflación y los salarios son dos variables desacompasadas desde hace meses. La quinta edición de la Guía Salarial de Euskadi, elaborada por la consultora LKS Next, recoge subidas medias en los sueldos en 2022 de entre el 3% y el 4%, porcentajes por debajo del 5,7% con el que acabó el IPC en diciembre. Los perfiles laborales vinculados a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) se salvan, de momento, de esta tendencia a la contención en las remuneraciones dada la “escasez” de trabajadores de estas ramas en la CAV, tal y como se expuso hoy durante la mesa redonda que siguió a la presentación del informe.

Eldocumento, realizado en colaboración con la ingeniería de sistemas I3s, muestra datos sobre 86 puestos de trabajo habituales en las organizaciones vascas a partir de encuestas a responsables de distintas firmas. La guerra en Ucrania derivada de la invasión rusa trastocó las previsiones sobre crecimiento empresarial y evolución salarial, acentuando el desequilibrio entre sueldos y precios. Ander Sansinenea, director de Consultoría de Personas de LKS Next, destacó durante la presentación del estudio que los actores económicos trabajan con la hipótesis de que “en los próximos dos o tres años” la proporción quede restablecida, de forma que no se continúe perdiendo poder adquisitivo. A su juicio, durante el año pasado se ensanchó la distancia, ya mostrada en los primeros compases de la salida a la crisis por la pandemia, entre las dos clases de trabajadores que componen el mercado laboral.

La Guía recoge datos de hasta 86 puestos de trabajo habituales en diferentes organizaciones empresariales vascas, cinco más que el año pasado debido a la inclusión de nuevos perfiles relacionados con el empleo tecnológico. El informe incluye salarios desde el primer escalafón directivo y jefaturas a puestos intermedios, además de otros perfiles técnicos y profesionales operativos cada vez más demandados por las empresas debido a la aceleración en la digitalización.

La Guía Salarial recoge que, por ejemplo, un director general contaría con un sueldo bruto entre los 83.200 euros y los 226.300 euros, en función del tamaño de la empresa. El sueldo medio bruto de una jefatura de ingeniería variaría entre los 52.000 euros y los 64.800 euros. El sueldo medio de un técnico de producto ronda los 43.900 euros, mientras que un investigador principal tendría un sueldo medio bruto anual de 58.400 euros.

Otros de los perfiles estudiados son los de técnico de prevención de Riesgos Laborales, con un salario medio de 32.900 euros, analista de sistemas informáticos (45.200 euros), técnico de mantenimiento (37.600 euros), administrativos (29.100 euros) y recepcionista (24.300 euros).

Además, el estudio de LKS se detiene también en conceptos que están transformando la selección de Recursos Humanos en las empresas, como los algoritmos, así como las reformas en los modelos de gestión de las plantillas, que demandan cada vez más una atención individualizada y cambios que permitan dar pasos en la promoción profesional y la conciliación de la vida laboral y familiar.




Por un lado, aquellos con “altas cualificaciones, estabilidad profesional y amplias oportunidades”. Y, por el otro, trabajadores “con baja formación, condiciones precarias y bajos salarios”. A estas dos categorías se sumaría una nueva, esbozada en el último año, y que está determinada por el teletrabajo: empleados que pueden desarrollar su labor “desde cualquier lugar y para cualquier empresa”. En este sentido, las grandes firmas del sector tecnológico son las que están acaparando todo ese espectro laboral, proporcionando a esos trabajadores salarios propios de economías como las de Estados Unidos o los países nórdicos y, al mismo tiempo, permitiéndoles la posibilidad de vivir en su entorno más cercano o en el que ellos elijan. 

Euskadi sufre una “escasez palmaria” de profesionales vinculados a las TICs con la especialización que demanda actualmente el mercado, explicó durante el debate posterior Jesús María Busturia, director general de Nautilus Floating Solutions, empresa dedicada a la innovación en el ámbito de la energía marina. En este sentido, poner en marcha procesos para la atracción de talento, local o internacional, es un factor que las empresas vascas no pueden soslayar. La posibilidad del teletrabajo en este campo va a cambiar las reglas del juego y los modelos de cultura empresarial. “En las empresas de Euskadi tenemos gente muy bien preparada, pero debemos aceptar que el día de mañana pueden estar trabajando para cualquier otra compañía”, indicó. A este respecto, tanto para los profesionales vascos que optan a trabajar fuera como a los de otros lugares a los que se aspira a captar para que vengan aquí, los factores de atracción no se van a limitar a las ofertas salariales, sino que van a tener en cuenta otras ventajas, como el desarrollo profesional, la conciliación familiar y los métodos de trabajo “motivantes”.

“Faltan trabajadores vinculados a áreas como la ciencia de datos, el Internet de las Cosas y la digitalización. Hay proyectos que no salen adelante en Euskadi porque no hay perfiles adecuados”, subrayó Sansinenea. Por su parte, la directora de Deusto Business Alumni, Naiara Tobalina, subrayó los esfuerzos que se están realizando para que trabajadores vascos de este sector que ahora viven en el extranjero vuelvan a Euskadi y otros localizados en el extranjero vean a las empresas de la CAV como un destino preferente. Tobalina destacó que “no basta con propuestas salariales”, sino que se deben transmitir otros incentivos, como las plazas en colegios internacionales y la posibilidad de un empleo para los cónyuges.