Euskadi contabilizó en los diez primeros meses del pasado año un total de 283 huelgas, con 68.147 participantes y 195.027 jornadas no trabajadas. Esto supone un aumento del 46,6% en el número de huelgas secundadas en relación al mismo periodo del 2021.

Además, el número de participantes en las huelgas entre enero y octubre del pasado año aumentó un 465% y las jornadas perdidas por paros crecieron un 47,2%, según datos del Consejo vasco de Relaciones Laborales.

Aunque estos datos muestran un importante aumento de la conflictividad, el CRL destaca en su informe que las jornadas de huelga de un único conflicto, el de la Industria Siderometalúrgica de Bizkaia, supusieron el 45% de todas las jornadas no trabajadas.

Por territorios, en Araba se registraron en el periodo enero-octubre un total de 47 paros (un 88% más que un año antes), con 13.680 participantes (+534%) y 38.702 jornadas perdidas (-59%).

En Bizkaia se secundaron 130 huelgas (+4,8%), con 50.343 participantes (+503%), y 138.222 jornadas perdidas (+315%). Por último, en Gipuzkoa fueron 106 los paros desarrollados, que conllevaron 18.103 jornadas perdidas (+348%), al ser secundados por 4.104 empleados (+165% en relación al año anterior).