Hacer una apuesta por la energía fotovoltaica y el autoconsumo para abastecer los edificios públicos o fijar rangos de climatización que sigan las recomendaciones fijadas por la Unión Europea –20ºC máximo en invierno y 25ºC mínimo en verano– son algunas de las propuestas más destacadas que el Gobierno Vasco, en acuerdo con el resto del entramado institucional, quiere incluir en una instrucción general para la administración pública y que espera tener lista para el 1 de septiembre.

“Estamos en alerta energética y tenemos que actuar”, decía este pasado martes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, al presentar las líneas principales del Plan de Contingencia energética. Y uno de sus tres pilares se centra precisamente en la Administración. Esta mañana, representantes de todos los departamentos del Gobierno Vasco, de las diputaciones y de Eudel se han reunido en la sede de Lakua del Gobierno Vasco para trazar una estrategia conjunta que contribuya al ahorro de energía. 

El contexto internacional en este ámbito viene marcado por el acuerdo alcanzado a primeros de semana por los 27 ministros de Energía de la Unión Europea para recortar un 15% el consumo de gas en toda Europa entre el 1 de agosto y el 31 de marzo. En principio de forma voluntaria y, si Rusia corta el gas, de forma obligatoria. En el caso de España, esa reducción se quedaría en un 7% como consecuencia de sus menores interconexiones con el resto de Europa y de su posibilidad de reenviar gas natural licuado o regasificado por barco.

Las recomendaciones que se proponen para esa instrucción general giran en torno a los sistemas de calefacción, la climatización de edificios, la iluminación, la gestión de consumo de electricidad, la gestión y control de agua y residuos, la apuesta fotovoltaica y la movilidad sostenible. Entre lo más llamativo quizá la iniciativa mantener los termostatos entre 19-20ªC en invierno y a 25ºC en verano: “Por cada grado de más en invierno se incrementa un 7% nuestro consumo energético”, ha subrayado la consejera.

Una de las medidas más ambiciosas es la apuesta por la generación de renovables y el autoconsumo. Concretamente, se pretende impulsar la generación fotovoltaica de forma intensiva, tanto en tejados como en espacios aledaños de los edificios de las administraciones públicas vascas. 

Tapia ha insistido en que estas medidas estarán contenidas en una instrucción que no pretende ser “un mecanismo de sanción ni de persecución”, sino de “responsabilidad y solidaridad”, de manera que hay que tener en cuenta las especificidades de cada administración, edificio o servicio. 

En este sentido, y ante las dificultades que algunos ayuntamientos pueden tener para hacer ejecutar las medidas propuestas, el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, a través del Ente Vasco de la Energía (EVE) e Ihobe, junto con Lanbide y la colaboración de Novia Salcedo, ha puesto en marcha un programa de apoyo técnico específico para abordar la transición energética y climática. El objetivo, ha explicado la consejera, es facilitar la incorporación y la formación de personal técnico de apoyo y una carta de servicios y herramientas para avanzar en la consecución de los objetivos.

“Si bien es cierto que en Euskadi no prevemos limitaciones de suministro de gas cara al próximo otoño/invierno, sí se constata que esta realidad nos va a impactar, como poco, en el incremento del coste de este recurso en particular, así como en el incremento del precio de la energía en general”, apunta el Gobierno Vasco.