- Tras el respiro de la semana pasada, el precio de los combustibles ha vuelto a subir estos días con la guerra de Ucrania como telón de fondo. Pero lo más llamativo es que el precio del diésel, producto del que Rusia es uno de los principales exportadores, ha superado por primera vez desde 2011 al de la gasolina. En lo que va de año, el primero acumula un encarecimiento del 36,29%, y el segundo ha repuntado un 22,97%.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha ascendido esta semana hasta los 1,818 euros, lo que supone un incremento del 0,28% frente a la semana pasada, mientras que en el caso del diésel se ha situado en 1,837 euros y la subida es del 2,26%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Como consecuencia, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora en torno a 100,1 euros, unos 27,5 euros más que hace un año, mientras que hacerlo con gasóleo asciende a 101,2 euros, unos 36,3 euros más. Los motivos por los que el diésel se ha disparado son dos. El primero de ellos que Rusia es uno de los principales exportadores. Y el segundo, que sigue siendo el carburante dominante en el parque automovilístico del Estado y, por tanto, la mayor demanda en tiempos de escasez de oferta dispara el precio.
Precisamente, según explican fuentes del sector, el precio del gasóleo en las estaciones de servicio presenta una alta dependencia de los precios del gasóleo refinado. Y, en este sentido, la invasión rusa de Ucrania ha afectado directamente al mercado de los combustibles, ya que Rusia es uno de los principales exportadores de gasóleo refinado y la dependencia de los países europeos del diésel ruso es muy alta. “No es el caso de España”, subrayan, “pero la tensión de los mercados internacionales afecta y por eso algunas gasolineras están viviendo un aumento de los precios más fuerte en el gasóleo que en la gasolina”.
Los carburantes llevan batiendo máximos históricos desde finales de enero, cuando rompieron el récord que había estado vigente durante más de nueve años, en concreto, desde septiembre de 2012. El leve incremento de ayer supone un 0,3% más que la semana anterior, cuando ambos carburantes bajaron ligeramente y rompieron 11 semanas consecutivas de ascensos. A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 en el Estado español sigue estando por debajo de la media de la Unión Europea, donde alcanza los 1,949 euros el litro; y de la zona euro, con un precio medio de 2,04 euros. En el caso del diésel ocurre algo similar, ya que el precio en la UE es de 1,939 y de 2 en la zona euro.
Con la intención de mitigar las consecuencias de la guerra de Ucrania en el bolsillo de los consumidores, a partir de hoy, las gasolineras comenzarán a aplicar una bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible, de las que el Estado asumirá 15 céntimos y las petroleras un mínimo de 5 céntimos. Esta medida estará en vigor hasta el 30 de junio.
La subida del precio de los combustibles se produce en el marco del repunte de la cotización del barril de Brent, que tras el comienzo de la guerra en Ucrania escaló hasta los 131 dólares y en lo que va de esta semana se ha movido en una horquilla entre los 118 y los 106 dólares. Ayer se encontraba en torno a los 109 dólares.
El Gobierno estadounidense ha culpado a la acción bélica de Vladímir Putin de que esté llegando menos petróleo al mercado, lo que a su vez está provocando que suban los precios de los combustibles, es por ello que el presidente Joe Biden ordenó ayer la liberación de 180 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas con el objetivo de frenar el alza en los precios de la gasolina. Esta liberación supone el 25% del total de petróleo almacenado en la reserva estratégica, según los datos de stock de la semana pasada, aunque no llegarán al mercado al mismo tiempo. De momento, el Ejecutivo tiene previsto liberar un millón de barriles al día.
Sin embargo, la OPEP y Rusia solo aprobaron un modesto aumento de su oferta petrolera, en concreto, de 432.000 barriles diarios.
Al igual que los carburantes, la electricidad sigue su escalada en el mercado mayorista y ayer despidió marzo como el mes más caro de la historia, con un precio medio de 283,3 euros/MWh. Este valor supera los 239,22 euros/MWh registrados en diciembre, el mes más caro hasta el momento, y casi triplica el precio medio de 2021 (111,4 euros/MWh). Durante el último mes la electricidad marcó un nuevo récord, concretamente los 544,98 euros/MWh del pasado 8 de marzo, y registró seis de los ocho precios más altos de la historia como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Además, en ningún día se bajó de la barrera de los 200 euros/MWh, y se superaron los 300 euros/MWh en ocho ocasiones, todas ellas entre el 3 y el 10 de marzo, cuando el conflicto militar atravesaba su fase más conflictiva. En este sentido, los niveles récord de marzo convertirán a la factura de la luz de este mes en el más elevado de la historia para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o PVPC, tras superar un precio de 120 euros.
Concretamente, utilizando el simulador del recibo eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), la factura de marzo alcanzaría los 122,25 euros. Esta cifra representa más del doble que en 2021, cuando se pagaba 55,24 euros.
101,2 euros
Llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora en torno a 100,1 euros, unos 27,5 euros más que hace un año, mientras que hacerlo con gasóleo asciende a 101,2 euros, unos 36,3 euros más.
283,3 euros
Marzo se despide como el mes más caro de la historia, con un precio medio de 283,3 euros/MWh. Este valor casi triplica el precio medio de 2021 (111,4 euros/MWh). Según las estimaciones, la factura alcanzaría los 122,25 euros.