El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha advertido del "nivel de dificultades y colapso generalizado" que se está produciendo en la economía española tras la guerra de Ucrania, ante la falta de medidas para paliar la crisis, que puede llevar a una situación de "no retorno". Se trata de una coyuntura "histórica nunca vivida", según ha destacado, en la que "todo se va a agravando y está alcanzado características desconocidas e impredecibles".

En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, Zubiaurre ha considerado que se vive "una tormenta perfecta, donde todo se está alineando en el sentido negativo", y la situación "se va agravando día a día".

A su juicio, está adquiriendo "tintes de alarma, de emergencia, de máxima preocupación", con un "deterioro generalizado de los factores que hacen viable económicamente muchas actividades". A ello, ha sumado la huelga de transportes "que lo está complicando todo mucho más".

"Ya tenemos problemas de suministro de componentes y materias primas, y también dificultades para ir haciendo las expediciones de lo que se va produciendo en las diferentes industrias y actividades económicas", ha añadido.

En este sentido, ha recordado que, tal como ha advertido ya Confebask durante las ultimas semanas, la situación es "de máxima gravedad, que se está agravando día a día, y que, para desconcierto e indignación de todos", no se ve que se adopten medidas "como se están dando en otros países para paliar estos problemas y poder hacer frente, sobre todo, a una situación de precios energéticos inasumibles, que está afectando a toda la actividad económica, a todos los sectores y a todo tipo de empresas".

ATAJAR CUANTO ANTES

Por ello, cree que "hay que atajarlo cuanto antes para que esto sea mínimamente inviable". "Ya estábamos alertando de que las condiciones económicas y de los precios energéticos estaban dando muchísimos problemas a muchas industrias", ha manifestado.

Eduardo Zubiaurre ha denunciado que hasta ahora no se hayan tomado medidas. "Vamos tarde desde hace muchas semanas, y hemos llegado a un situación de deterioro generalizado que, sinceramente, no sé qué salida va a tener esto porque no sé si estamos llegando a un punto de no retorno, donde las cosas se van a poner realmente difíciles", ha afirmado.

El presidente de Confebask se ha referido a las empresas electrointensivas, que fueron las primeros en alertar de la preocupante situación y en realizar paradas temporales, "por el impacto que tiene la energía en sus costes, donde ya veían que eran actividades que se habían vuelto económicamente inviables, a no ser que se adoptaran medidas para reducir el coste básicamente de la electricidad y tomar medidas" para que el efecto del encarecimiento del precio del gas no afectara a la generación eléctrica o al establecimiento del precio marginalista de la energía eléctrica.

Eduardo Zubiaurre ha señalado que la guerra de Ucrania "ha agravado todo" y el efecto en la factura eléctrica en el último mes es "absolutamente inasumible". "Es una situación que viene de atrás y, a diferencia de otros países, donde se han ido adoptando medidas en función de la situación de cada lugar, no estamos viendo el nivel de dificultades y colapso generalizado que se está produciendo en la economía española", ha subrayado.

MEDIDAS

MEDIDASEn su opinión, sería "bueno" que las fijaciones de precios marginalistas de la energía eléctrica se desligara del del gas, pero también cree que "puede haber otras medidas que hagan que, por una intervención pública, se tope", y ya se estudiará cómo financiarlo, a través de "un déficit de tarifa o vía presupuestaria".

"Hay que explotar al máximo las posibilidades para que los precios energéticos bajen porque es la única forma que tenemos de que la actividad económica continúe y tenga un mínimo sentido económico. Pero ya vamos tarde, las medidas ya eran urgentes hace semanas y, a medida que pasan los días, se está agravando todo y está alcanzado unas características desconocidas e impredecibles por las consecuencias que puede tener esto", ha lamentado.

Zubiaurre ha explicado que se trata de una "situación histórica nunca vivida". "Son muy difíciles de prever las consecuencias económicas y sociales que pueden traer", ha añadido.