- La huelga de los transportistas tuvo ayer una leve incidencia en las calles de Euskadi, donde las protestas se notaron sobre todo en el Puerto de Bilbao y también en Donostia, en cuya zona centro una caravana de camiones hizo sonar sus bocinas en esta primera jornada de paro.
En las instalaciones del Puerto de Bilbao se realizaron “paros parciales” secundados por algunas plataformas de transporte, principalmente de mercancía general. Fuentes de la Autoridad Portuaria de Bilbao señalaron que se registrado esos paros parciales, pero afirmaron “no disponer de datos o porcentajes de la incidencia” que tuvo el llamamiento en el Puerto.
A esta huelga, convocada por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, se ha sumado el sindicato Hiru, pero no así organizaciones como Guitrans, la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera.
Guitrans no cree que “en esta coyuntura” la huelga sea “una solución eficaz”, aunque opina que “si no se toman medidas no va a hacer falta ninguna convocatoria de paro, porque el sector parará forzado por los acontecimientos”. “La única solución pasa por actualizar los precios con las subidas que se están produciendo y que el Gobierno reduzca los impuestos sobre el carburante mientras se dé esta grave coyuntura”, destaca esta asociación en una nota colgada en su página web.
Hiru, cuya asamblea aprobó este sábado apoyar el paro indefinido convocado por la Plataforma de Defensa del Transporte, llevará sus reivindicaciones hoy martes a Iruñea y mañana miércoles a Gasteiz, en ambos casos ante las sedes de sus respectivos gobiernos autónomos.
Una caravana de camiones partirá hoy del municipio navarro de Galar hacia Iruñea, mientras que mañana los hará desde Nanclares de la Oca a la capital alavesa con el mismo fin: pedir a los ejecutivos de Nafarroa y Euskadi que “apoyen al transporte”, explicó a Efe el portavoz de Hiru, Jon Altuna. Hiru, que no ofreció datos de incidencia del paro, cree necesario “revisar las tarifas del transporte según el incremento del precio del gasóleo por lo menos cada quince días o un mes”, que “nadie trabaje por debajo de los costes” y que se revisen las tarifas “según los incrementos de gastos”. Además, reclaman, entre otras reivindicaciones, que se ejerza “un control de las cooperativas falsas, empresas buzón, subcontrataciones y demás prácticas irregulares que abaratan el transporte”, señaló Altuna.
En el resto del Estado, las principales patronales y los sindicatos del sector del transporte de mercancías por carretera en España calificaron de “anecdótico” el seguimiento realizado del paro indefinido. Por el contrario, desde la organización convocante, la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, aseguraron que “prácticamente no se están moviendo camiones por ningún sitio” y que todas las informaciones contrarias son “falsas”. No obstante, sí que afirmaron que no está teniendo incidencia porque habrían dejado descargar a los camiones que ya estaban cargados, aunque indicaron que sí tuvo efectos en supermercados y tiendas.
Desde el Gobierno central, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, apeló a la “calma y la serenidad” ante la huelga, que por ahora no está teniendo “demasiada incidencia”, y aseguró que el abastecimiento de suministros “está garantizado”, aunque ha admitido que la huelga “va a tener un impacto”.
“No llamemos a la alarma o a la confusión porque no estamos en un momento en el que se tengan que introducir más incertidumbres para la ciudadanía”, les reprochó a los transportistas ante sus advertencias sobre un posible desabastecimiento.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, recordó que la plataforma de transportistas que convoca los paros es minoritaria. De hecho, no tiene representación en el órgano de diálogo del sector con la Administración. “La interlocución con los agentes mayoritarios que representan al sector que sigue abierta por el Ministerio de Transporte”, dijo Rodríguez.
Por su parte, la ministra de Industria, Reyes Maroto, dijo que el Gobierno está haciendo un “importante esfuerzo” para minimizar el impacto de la guerra, con unas “importantes” medidas, sobre todo rebajas fiscales y se siguen analizando otras, que se prevén incorporar al Plan Nacional de Respuesta a la guerra.