La Inspección de Trabajo abrió en 2021 en Euskadi 19 expedientes sancionadores y 16 requerimientos de subsanación por accidentes mortales o muy graves, y 73 expedientes sancionadores y 94 requerimientos de subsanación por accidentes graves, según el balance hecho público este miércoles por el Departamento de trabajo y Empleo. En total, se detectaron 898 infracciones, de las que 396 tenían relación con la seguridad y la salud laboral, en 15.132 actuaciones (9.058 en materia de seguridad y salud).

Así lo ha dado a conocer la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, quien ha comparecido para dar cuenta de dicho balance junto a la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, y la subdirectora de Inspección de Trabajo, Icíar González.

Mendia ha destacado que la intervención de Inspección a lo largo del ejercicio permitió convertir en indefinidos un total de 16.494 contratos de los 33.816 que se revisaron (el 48,77%).

En 2020, año marcado por la pandemia y los ERTE, se revisaron 9.668 contratos, de los que se convirtieron en indefinidos 3.047. En 2019, la Inspección de Trabajo revisó 21.396 contratos, de los que se transformaron en fijos 6.517 contratos.

Con estas cifras, la vicelehendakari ha reiterado el compromiso de su Departamento con el refuerzo de este servicio, y ha recordado que a lo largo de la presente legislatura se incrementará la plantilla de la Inspección en diez plazas más de las actuales, hasta alcanzar los 54 inspectores, un 42% más que los existentes hace 10 años destinados a ese cometido.

Además de los accidentes mortales, muy graves y graves, la Inspección abrió 126 expedientes sancionadores y 112 requerimientos de subsanación por accidentes leves durante 2021.

El importe de las cuantías económicas impuestas ascendió a 4.765.286,16 euros, de los que 2.679.729 lo fueron por infracciones relacionadas con la seguridad y la salud laboral; 1,45 millones por temas relacionados con el empleo y 634.326 euros en materia de relaciones laborales.

En cuanto a los más de 16.000 contratos convertidos en indefinidos, Mendia ha destacado que se trata de "algo más que de conversión de contratos". "Estamos hablando de 16.494 personas que, gracias a la labor de la Inspección de Trabajo, han pasado de una situación de temporalidad a tener estabilidad, más certeza, más seguridades", ha dicho.

En este sentido, ha insistido en que se trata de un proceso "más ambicioso, el que se pretende con la reforma laboral, que debe ser la pieza legal que contribuya a ese empleo de mayor calidad, con la desaparición de los contratos de obra y la extensión de los indefinidos como norma general".

RECURSOS HUMANOS

Asimismo, ha recordado que se está reforzando el servicio con "más recursos humanos", mediante el incremento de plantilla, tanto de inspectores como de subinspectores, pero también dotando de más recursos a los y las inspectoras "para que puedan realizar su trabajo con más agilidad".

Se trata, ha añadido, de que "se conozca que los trabajadores cuentan con un servicio público para proteger sus derechos, y que ese servicio, que es la Inspección, actúa en cada denuncia que llega, pero también cuando no hay denuncias, de forma preventiva".

El balance completo, refleja que la mayoría de las personas que han visto transformado su contrato son mujeres. Además, la Inspección comienza hoy mismo un plan de choque para atajar la siniestralidad, orientada expresamente a las empresas en las que se vienen detectando más accidentes graves.