La música es la misma, el estribillo es conocido; pero algunas de las estrofas intermedias de la letra empiezan a cambiar. La dirección de IMQ ha decidido aplazar la junta extraordinaria en la que estaba previsto aprobar la propuesta de venta de acciones a Segurcaixa Adeslas (SCA).

Tras la celebración de la junta del pasado 30 de junio en la que se aprobó la operación, la dirección se comprometió a cerrar un acuerdo y someterlo a votación antes de que acabará el año. De momento no ha sido posible alcanzar el objetivo y el consejo envió el pasado viernes una carta a los accionistas comprometiéndose a someter el texto a votación en el primer trimestre del año.

La dirección del Igualatorio no puede afinar más las fechas y dentro del colectivo de médicos cunde la sensación de que la negociación está siendo más compleja de lo que se preveía. La operación, apoyada por un 58% de los accionistas y auspiciada por el consejo, se mantiene, pero los versos sueltos afloran y cambian la melodía de fondo.

Eduardo Zabala, fundador de la plataforma que abrió el melón de la liberalización de las acciones, lleva varias semanas pronunciándose en contra de la operación con Adeslas. Y, Ademi, la asociación que aglutinó el 42% de los votos que rechazaron la venta presiona para que el acuerdo final sea el “mejor” para el Igualatorio y los médicos, tanto los que se queden en la compañía como para los que vendan sus acciones.

Y mientras suena cada vez con más fuerza la posibilidad de que se presenten nuevas ofertas antes de que concluya el proceso con SCA. No hay nada concreto sobre la mesa pero el círculo de confianza de Eduardo Zabala, que ha sido apartado de la Plataforma de Accionistas del Igualatorio que el mismo creó, y la junta directiva de Ademi se muestran dispuestos a “valorar” nuevas opciones de venta.

El rumbo no ha cambiado en cambio para el consejo de administración. En la comunicación que envió el viernes asegura que está “ya más cerca de completar el proceso” que le permitirá presentar los “detalles de la propuesta con Adeslas”.

Anuncia en este sentido que ya ha concluido con resultado “favorable” la auditoria de compra de las empresas del grupo. El consejo asegura que esa auditoria ha sido “muy detallada” y que por ese motivo se ha prolongado más de lo esperado.

En consecuencia, la junta extraordinaria de ratificación de la venta se ha trasladado al próximo año. Sin embargo, llama la atención que el consejo no pueda todavía fijar una fecha para la celebración de la asamblea y solo tenga capacidad para señalar el plazo del primer trimestre.

¿Qué es lo que queda por aclarar en la operación con SCA liderada por el consejo? Seis meses después de la junta en la que se aprobó la venta, todo está en el aire. Según el consejo queda pendiente negociar el acuerdo que fija “las relaciones derivadas del nuevo equilibrio accionarial que se crearía tras las operaciones de venta-venta de acciones”.

También resta por definir los “acuerdos de socios” que establecerán los “detalles de la operación y la garantía de cada accionista que decida vender”. No hay avances destacados y entre el colectivo de médicos aumenta la incertidumbre.

De puertas afuera de la negociación, algunos accionistas consideran que SegurCaixa Adeslas se ha topado con una barrera insalvable. La aseguradora calculaba que el proceso con el que accedía al control de IMQ supondría un desembolso de cerca de 30 millones de euros. Es decir, la compra de en torno a 100 paquetes de acciones, a un precio de 255.000 euros por cada núcleo de participaciones.

Sin embargo, hay accionistas que estiman que si se abre la operación a todos los socios interesados en vender en primer término, la factura ascendería a 300 millones de euros como mínimo. Con ese punto de partida, la junta directiva de Ademi asegura que, pese a su rechazo en la última asamblea a la venta, en principio “hay que seguir avanzando” en la negociación con Adeslas logrando ventajas para los médicos y la compañía. Sin embargo, no descarta valorar otras alternativas.

Lo cierto es que Ademi nunca ha sido un bloque monolítico. Todo lo contrario. Esa trayectoria puede marcar un rumbo diferente cuando se concrete la operación. Con la posibilidad abierta de que se presente una oferta de compra que garantice que los médicos conserven el control del IMQ, como plantean los que rechazan la venta a Adeslas.

“Estamos ya más cerca de completar el proceso y presentar los detalles del acuerdo con Adeslas”

CONSEJO DE SOCIEDAD DE MÉDICOS

Circular a los accionistas

“Que se paralice inmediatamente este caos para llegar a la mejor venta posible”

Fundadores de la PAI

“Hay médicos que buscan alternativas a Adeslas, cuando sean presentadas, las valoraremos”

JUNTA DIRECTIVA DE ADEMI

Circular a los accionistas