La patronal de la industria de gran consumo energético incidió ayer en su presión a las compañías eléctricas para que bajen los precios de la luz. Lo hizo a través de un manifiesto en el que reclama al Ejecutivo central que se reúna con los productores de energía para que “cumplan su compromiso” de presentar a la industria “ofertas competitivas, a precios anteriores a la crisis energética, y por lo tanto no vinculados a la escalada del gas”. El documento cuenta con la adhesión de varias administraciones, entre ellas el Gobierno vasco, así como patronales del metal -Confemetal y Unesid- y sindicatos, con USO al frente, junto a otras centrales asturianas. En la alianza también están los ejecutivos de Galicia, Asturias y Cantabria, así como al Ayuntamiento de Avilés, muy ligado a la siderurgia. También destaca la firma de Sernauto, la patronal de proveedores de automoción, uno de los principales clientes de la siderurgia.

La Asociación Española de Empresa con Gran Consumo Energético (AEGE) ha encontrado el apoyo de todos ellos en la pugna que mantiene los últimos meses con las eléctricas por la factura de la luz. El sector eléctrico asegura que está firmando acuerdos a largo plazo y a precio fijo con las compañías -Iberdrola y Tubos Reunidos anunciaron el suyo a mediados de noviembre-, pero la AEGE sigue denunciando que esos convenios no son generalizados.

Se da la circunstancia de que el presidente de la AEGE, José Antonio Jainaga, también es el primer ejecutivo de Sidenor, y se ha convertido en una de las voces más críticas con la escalada de los precios. El choque generó hace unas semanas un cruce de reproches entre Sidenor e Iberdrola. El manifiesto es un nuevo capítulo. En el documento, los firmantes hacen una llamamiento al Estado para que “adopte y potencie medidas de corto plazo capaces de sortear la situación de elevados precios eléctricos que sufre la industria electrointensiva poniendo en jaque su supervivencia”.

Añade que, “ante la escasez de ofertas de contratos competitivos de las empresas eléctricas para sortear los nubarrones del corto plazo, desde las empresas reconocemos que el Gobierno entiende la importancia de la industria, pero necesitamos que sus intentos se concreten ya”. Por eso, los grandes consumidores reclaman que se adopten de “forma urgente medidas que salvaguarden la competitividad y el futuro de las actividades productivas y de los millones de empleos que generan en el país”. En esta lista de medidas, que las grandes siderúrgicas estiman necesario “abordar con urgencia” figura que, a partir del próximo 1 de enero, el precio de la energía renovable se ajuste a la orden ministerial que se aprobó en 2020 y fijaba una cuantía de 48,82 euros el megavatio hora (MWh). La media hasta octubre rondaba los 70 MWh debido al repunte del precio del gas.

También se vuelve a reclamar eliminar definitivamente el impuesto del 7% a la producción. Igualmente, la gran industria defiende que se garantice la máxima compensación del CO2 indirecto, disponiendo el 25% de los ingresos de las subastas de derechos de emisión, tal como prevé la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. En este sentido, exige que se garantice que los PGE 2022 contemplen una partida mínima de 450 millones de euros.

Además, defiende que se complete el desarrollo del Estatuto de consumidores electrointensivos, concediéndoles la exención del 80% de los peajes de transporte eléctrico, “al igual que disfrutan los industriales alemanes y franceses, desde hace tiempo, así como los portugueses, que tendrán una rebaja del 94% de sus tarifas de acceso en 2022”.

Finalmente, plantea establecer una nueva modalidad de ERTE asociada a la situación de los precios energéticos, para aquellas empresas cuya producción esté comprometida por los elevados precios eléctricos.

220,6

El precio de la electricidad en el mercado mayorista (‘pool’) será hoy, jueves, de 220,66 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un 12,2% menos que el precio del mercado de ayer, que fue el tercer máximo histórico (247,21 euros/MWh). A pesar del descenso, el precio de hoy se mantendrá por encima de la barrera de los 200 euros/MWh por decimoquinto día consecutivo, según los datos del Operador del Mercado.

Una economía impulsada por el autogobierno

El principal analista económico del Financial Times, Martin Wolf, destaca en un artículo publicado ayer el “éxito” de Euskadi en la regeneración de su economía gracias al autogobierno y el liderazgo del Gobierno Vasco. Wolf pone al País Vasco de ejemplo en su respuesta a una pregunta compleja. “¿Cómo se revitalizan las regiones en declive?” “Hay que regenerarse y renovarse. El País Vasco en España lo ha logrado”, argumenta. La capacidad de regeneración de la economía vasca “sugiere lecciones importantes: primero, la renovación debe venir desde adentro; segundo, nunca se termina”, añade.

Esa reflexión resalta tanto la apuesta por impulsar la industria por parte de Lakua como su interés por incentivar la innovación empresarial, la clave de la mejora continua de los procesos productivos.

En el artículo recuerda que Euskadi “se convirtió a finales del siglo XIX en un centro de la industria pesada, basada en la minería y el acero”. Pero que “sufrió la terrible violencia de la Guerra Civil” -destaca la referencia del bombardeo de Gernika- , así como la posterior “represión de su lengua y su cultura” durante la dictadura. La actividad de las fábricas permitió a Euskadi “seguir siendo una de las regiones más ricas” en los 70, pero llegó la reconversión industrial y el país “se enfrentó a enormes dificultades”. A partir de ahí, el papel del autogobierno ha reforzado los mimbres de la autonomía. Martin Wolf destaca asimismo el fin de la violencia de ETA en 2011.

Son piezas que sumadas han permitido al País Vasco a la renta media de Alemania, destaca el analista del Financial Times, que no puede evitar destacar la transformación de Bilbao como aspecto más visible de la regeneración del país.