- Las pensiones subirán el año que viene lo mismo que el IPC medio de 2021, que estará en una horquilla entre el 2,5 y el 3% (la cifra final depende de cómo se comporten los precios en noviembre). Así lo establece la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez y que ya ha comenzado su recorrido en el Congreso. Será un salto importante en relación al ritmo de incremento actual de las pensiones en Euskadi, del 2%, muy por debajo del punto en que se encuentra la inflación en estos momentos, cerca del 5%.

La subida de 2022 no cubrirá toda la brecha actual con el IPC, que marca máximos en tres décadas, sino que se tomará como referencia el periodo diciembre de 2020-noviembre de 2021. De esta forma se espera, en función de cuál sea el dato de noviembre (a nivel estatal la cifra se conocerá el próximo lunes), que la Seguridad Social deba asumir un incremento de las pensiones cercaba al 3%. Hay que tener en cuenta que los precios comenzaron a dispararse a partir de mayo de la mano sobre todo de la escalada de la electricidad.

La fundación de las cajas de ahorros, Funcas, da por hecho que los precios no darán tregua en noviembre y diciembre, meses siempre condicionados por el encarecimiento de la cesta de la compra por navidad. Siempre en el caso de que la energía dé un respiro en el arranque de 2022, Funcas calcula que podría haber una cierta relajación del IPC hacia la próxima primavera.

Los pensionistas sufren en sus bolsillos el alza de precios estos últimos meses, a la espera de los mecanismos correctores del sistema. El Gobierno de Sánchez subió el 0,9% las pensiones en 2021, pero la inflación media en el año va a ser bastante más alta. La Seguridad Social debe compensar esa desviación de la inflación a través de la paguilla que esta vez abonará en enero y que para las pensiones medias en Euskadi oscilará entre 260 y 300 euros. Es una cantidad que, además, se consolida en la nómina de los pensionistas, es decir, las subidas del año que viene deben hacerse contando con esa cantidad. El coste para el sistema de esta paguilla rondará los 2.000 millones.

Será en ese momento cuando los más de medio millón de pensionistas vascos se pongan al día con los precios, porque en estos momentos están muy lejos de la evolución del coste de la vida. La última variación interanual (octubre de 2020 con el mismo mes de este año) marca un alza en la prestación media en Euskadi del 2,05% (la variación es superior al 0,9% aprobado por el Gobierno precisamente por extras como la paguilla de fin de año).

La pensión media en la CAV está así en 1.288,5 euros, la más alta del Estado, incluyendo prestaciones de todo tipo. Si se limita la cifra a las pensiones por jubilación (de las 567.314 pensiones que se pagan en Euskadi son de este tipo 372.986) la media son 1.465,71 euros, cerca de un 20% por encima de la media del Estado.

La recuperación del IPC como referencia para subir las pensiones es solo una pata de la reforma que transita ya por el Congreso y que podría recibir luz verde en el pleno la semana que viene. Los colectivos de pensionistas denuncian sobre todo que el proyecto no deroga los cambios incluidos en 2011, principalmente el retraso de la edad de la jubilación hasta los 67 años y la ampliación hasta 25 años del periodo de cálculo para la pensión.

“Una reforma que perpetúa pensiones mínimas miserables muy por debajo de los 1.080 euros que demandamos, que no toma medidas contra la brecha de género, que mantiene las penalizaciones a trabajadores con carreras de cotización de más de 40 años que se vieron forzados a jubilarse anticipadamente”, señalan desde el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. “No solo se penaliza la jubilación anticipada, sino que se incentiva el seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación, cuando cuatro de cada diez jóvenes no puede acceder a un empleo”, denuncia este colectivo, que realizará protestas este próximo lunes y participará también en la manifestación convocada por sindicatos y agentes sociales el 1 de diciembre.

Tampoco hay convencimiento entre los pensionistas de que la fórmula planteada para incrementar los recursos de la Seguridad Social vaya a ser suficiente como para sostener las pensiones públicas. Este aumento de cotizaciones “tiene la virtud de incrementar los ingresos del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, pero no garantiza la financiación suficiente del sistema de pensiones en el periodo 2023-2032 y mucho menos a partir de 2033”. “Tampoco hay garantías de que no habrá nuevos recortes”.

2,05%

La pensión media en Euskadi (1.288 euros) subió en octubre respecto al mismo mes de 2020 algo más del 2%, lo que supone que los pensionistas están muy lejos del IPC actual, del 5%. Los pensionistas recibirán una compensación en enero que adecúe sus prestaciones a la evolución media de los precios durante el año (la diferencia entre el 0,9% de subida en Presupuestos y el IPC real, de entre el 2 y el 3%).

1.465,71

Es la cuantía media de las pensiones vascas de jubilación, sin contar viudedad, orfandad, incapacidad o a favor de familiares.