La energía solar fotovoltaica es una fuente de electricidad que proviene directamente del sol, a través de paneles o placas fotovoltaicas, que está teniendo un notable auge en los últimos años y que, gracias a los avances tecnológicos, representa una de las formas más eficientes y limpias de generar energía
Uno de los principales motivos de los particulares y empresas a la hora de invertir en la instalación de placas solares es la apuesta por modelos más sostenibles de generación de energía. En la actualidad, de acuerdo con los datos del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la producción energética tradicional basada en carbón, gas y petróleo es responsable del 75% de la emisión de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, la eliminación de emisiones contaminantes no es la única ventaja que ofrece la energía fotovoltaica, se puede conseguir un gran ahorro e independencia frente los gigantes de la energía.
En un momento en el que el precio de la luz está más caro que nunca la energía solar es una alternativa que ofrece rentabilidad económica y medioambiental. Estas son, según IMEnergy, las principales ventajas que aporta la inversión en energía solar tanto en empresas como en particulares.
1. Ahorro en el consumo de energía eléctrica de la red. Invertir en placas solares es sumarse al autoconsumo o, lo que es lo mismo, consumir directamente la energía que estamos generando y no la proveniente de la red eléctrica. Al usar este tipo de sistemas, según Selectra -comparador de tarifas de energía- se puede llegar a reducir el gasto eléctrico entre un 50% y un 70%.
2. Ayudas e incentivos. En el caso de la energía solar fotovoltaica en España, según datos de Miteco, las ayudas van desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme. En el caso de las administraciones públicas, esas ayudas pueden llegar al 70%. Por su parte, los particulares podrán beneficiarse de un 40% que sube al 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo y se pueden obtener beneficios fiscales como la reducción del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles y hasta en 95% del Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).
3. Excedentes de energía producida. Otra de las grandes ventajas que ofrece el autoconsumo fotovoltaico es la compensación por excedentes. La electricidad que se genera y no se consume se vierte en la red y se contabiliza con un contador y la empresa comercializadora está obligada a descontar la diferencia. Es importante aclarar que con esta medida no se gana dinero, aunque se produzca más energía de la consumida.
4. Compromiso con el medioambiente. Los gobiernos tienen una competencia sobre el mercado de las energías y el cuidado del medioambiente inexorable, pero los esfuerzos individuales de particulares y empresas son fundamentales para poder contribuir a la reducción de CO2 en la atmósfera. Un buen ejemplo de ello es la reducción de este tipo de emisiones de un 45% en los sistemas fotovoltaicos para viviendas unifamiliares o hasta un 85% si se integra una batería, según EUPD Research.
5. Apuesta de valor. Aunque invertir en placas solares pueda parecer un gran desembolso, lo cierto es que a la larga se convierte en una inversión de gran rentabilidad. De acuerdo con datos de la plataforma Zillow, las viviendas que cuentan con sistemas de placas solares se venden un 4% más caras que casas con otro tipo de sistemas y es que, para más del 80% compradores, la eficiencia energética de los inmuebles se convierte en un elemento de vital importancia en el proceso de decisión de compra de un inmueble. En el caso de las empresas, la rentabilidad se visibiliza con la confianza del consumidor hacia la marca, según datos de Capgemini, 8 de cada 10 personas han cambiado sus preferencias de compra basándose en criterios de responsabilidad social, inclusividad o el impacto medioambiental, por lo que las empresas verdes mejoran su imagen y posicionamiento en el mercado.