Siete vascos se encuentran este año en la lista que la revista Forbes elabora anualmente con las mayores cien fortunas del Estado. En total, todos ellos suman 5.425 millones de euros, lo que supone un importante crecimiento en riqueza acumulada respecto al año pasado, cuando era de 3.175 millones. En la lista de este año destacan dos figuras: el donostiarra Daniel Maté, que sube del vigésimo puesto al décimo y pasa de tener una fortuna de 1.200 millones a 2.200. La otra es la del también guipuzcoano José María Aristrain, que, con un patrimonio de 950 millones, vuelve a la lista de la que había salido tras el bajón bursátil de 2018 y 2019. El magnate del acero, a quien la Hacienda española le acusa de defraudar 211 millones de euros entre 2005 y 2009 fingiendo su residencia en Suiza, se encuentra en el puesto 27 de la lista de Forbes y es la segunda fortuna vasca.

Nacido en Donostia, pero con residencia en Suiza, Maté, el accionista de referencia de Glencore, la multinacional anglosuiza de metales y minería, ha duplicado en un año su patrimonio. Tras dos años en que su fortuna se vio mermada por la caída en Bolsa, la cotización se ha recuperado y el empresario ha dado un salto espectacular en la lista hasta colocarse en el top 10. El siguiente vasco de la lista, Aristrain, es el principal accionista de ArcelorMittal, que ahora cotiza por encima de los 30.000 millones de euros, y Tubacex. Según explica Forbes, su fortuna procede de Aceralia, que absorbió a la empresa familiar y Aristrain retuvo un 11%. Posteriormente se integró en ArcelorMittal y su hermana María Ángeles le vendió su participación en el negocio.

Más abajo en el ránking se encuentran el vizcaino Juan Luis Arregui (puesto 42) y el alavés Víctor Urrutia Vallejo (puesto 43), con patrimonios ambos de 650 millones. Arregui, presidente y principal accionista de Ence, se enfrenta al reto de dar una salida al conflicto de la planta de la papelera en Lourizán (Galicia), amenazada de cierre por la aplicación de la Ley de Costas. La crisis de esta planta está pasando factura. Ence Energía y Celulosa cotizan en Bolsa, pero está cayendo desde hace tres años. Según Forbes, actualmente se sitúa a unos 600 millones de euros, un 28% menos que el año pasado y un 55% menos que en 2018.

Por su parte, Urrutia, de ascendencia vasca aunque nacido en Madrid, es propietario de Asua Inversiones. Es también el mayor accionista de la bodega riojana Compañía Vinícola del Norte (CVNE), con más del 50%, que ha iniciado las obras de rehabilitación del castillo de Davallillo (San Asensio, La Rioja), que data del siglo XIII y que adquirió en 2019.

Para encontrar a otro vasco en la lista de Forbes hay que bajar al puesto 71, donde está el también vizcaino José María Galíndez Zubiria, vicepresidente de Solar Pack, la empresa vasca de energías renovables que ha multiplicado por 2,7 su capitalización en Bolsa, al pasar de 320 millones de euros en 2018 a 870 millones en la actualidad. El fondo de inversión sueco EQT ha presentado sobre ella una OPA por 800 millones de euros, que los actuales accionistas tienen previsto aceptar. Según Forbes, el empresario vasco dispone de un patrimonio de 400 millones de euros.

Y en el puesto 83 se encuentra la única mujer entre los empresarios vascos con mayores fortunas: al vizcaina Carmen Ybarra. Con un patromonio que asciende a los 325 millones, Ybarra y familia suman un patrimonio de 700 millones a través de la sociedad holding Onchena, aunque el 11% de esta cifra pertenece formalmente a la Fundación Adey, que gestiona la familia. Además tiene inversiones en Vocento, Atrys, Ecoener, Reig y Solarpack, entre otras.

Por último, casi a la cola en el puesto 98, está el alavés Joseba Grajales, propietario del grupo Keralty, la sociedad sucesora de Sanitas Internacional, una compañía de sanidad privada que opera fundamentalmente en Latinoamérica. Grajales, con 250 millones de euros, obtuvo liquidez tras vender sus empresas de ingeniería Gamesa y Guascor, esta última por 207 millones de euros.