- La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, instó ayer a la dirección y a los trabajadores de Tubacex a “sentarse alrededor de una mesa y conseguir acuerdos” en una empresa que tiene “futuro”. “Es la hora de ponerse a trabajar”, insistió Tapia, que advirtió de que, “sin voluntad de acuerdo, desde luego no lo vamos a conseguir nunca”.

En una entrevista en Radio Vitoria, la consejera explicó que, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que anulaba el ERE planteado por Tubacex para las plantas alavesas, el Gobierno Vasco se reunió tanto con la dirección como con los representantes de los trabajadores. Según apuntó, con la dirección “para conocer cuál era su voluntad y sobre todo el futuro de la empresa” en un contexto en que la economía “se va recuperando”; y con los trabajadores, “para transmitirles la voluntad que observábamos en la empresa de llegar a un acuerdo y con el objetivo de que se pudiera producir ese acuerdo y que comenzara el trabajo en la planta”.

Tapia insistió en que “es la hora de ponerse a trabajar, sentarse alrededor de una mesa y conseguir acuerdos”, lo que “siempre pasa por ceder en algunas posiciones de cada uno”. Por ello, hizo un llamamiento tanto a dirección como a sindicatos para que “consigan ese acuerdo, se vuelva al trabajo y se vuelva a poner en marcha una empresa que puede tener un futuro importante, que en este momento se encuentra en una situación mejor y que aporta no solo al tejido económico directamente a través de esos puestos de trabajo, sino a través de los puestos indirectos de toda la zona”.

La consejera precisó que su Departamento “no está mediando” en el conflicto laboral pero, “si requieren de ese proceso de mediación tasado y perfectamente organizado desde el Departamento de Trabajo, también tenemos la voluntad de poder llevarlo a cabo”. “Pero tiene que existir voluntad por ambas partes”, remarcó Tapia. “Tubacex tiene futuro y es obligación de todas las partes y del Gobierno si puede actuar como colaborador, de buscar esa solución. No podemos quedarnos al margen mirándonos unos a otros, es la peor de las posturas”.