La séptima reunión entre el comité de empresa y la dirección de Mercedes Benz de la planta de Gasteiz, celebrada ayer, dejó sobre la mesa el planteamiento de los rectores de la multinacional de instar a la parte social a tener cerrado para el mes de junio el nuevo convenio colectivo.

Según pudo confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, tras concluir la cita, el director de la fábrica, Emilio Titos, se incorporó a la segunda parte de la reunión tras un receso de más de una hora y la primera toma de contacto. Al reanudar el encuentro, la intervención del máximo responsable se centró en "acelerar sí o sí la negociación en torno a sus propuestas", explicaron fuentes sindicales presentes en el cónclave.

Desde las centrales que acudieron a la cita de ayer, ELA, LAB, CCOO y ESK rechazaron de manera tajante esa nueva velocidad que se pretende imprimir al proceso. Hay que recordar que el anterior convenio, que expiró con la finalización del año 2020, llegó tras una arduo proceso de negociación que se prolongó durante diez meses hasta llegar a ese común acuerdo. "La empresa no solo quiere acelerar la presentación, sino también el resto del proceso negociador, marcando el ritmo de la negociación y un tope, en junio, para llegar a un acuerdo, algo insólito en nuestra historia", remarcaron a DNA las fuentes sindicales consultadas.

Se opusieron frontalmente al planteamiento de la dirección "sin querer marcarnos ningún tope" respecto a la fecha en la que cerrar el acuerdo del nuevo marco que regule la relación entre trabajadores y dirección de Mercedes Benz en Gasteiz. "Esta parte no va a aceptar presiones ni prisas. Todos tenemos derecho a participar en lo que nos va a afectar en el futuro y en la merma de nuestras condiciones", recriminaron. Tras este encuentro, ambas partes han quedado citadas de nuevo para una octava reunión el martes 27 de abril.

En cuestiones más concretas, la petición de la parte social contempla la vigencia del nuevo convenio para dos años y en los mismos términos de vigencia que el actual. "El convenio colectivo debe ser de obligado cumplimiento para ambas partes, sin posibilidad de inaplicación unilateral", expusieron ante los cuadros directivos ayer. Dentro del desarrollo de los términos de su tercer bloque de la propuesta negociadora incidieron en el hecho de que sea necesaria una "mayoría del comité para la presentación de medidas reguladoras como un ERTE o ERE", en situaciones donde se vea amenaza el volumen de los casi 5.000 operarios directos que trabajan en la factorías de la calle Las Arenas. En ese sentido apuntaron a al hecho de que la empresa se comprometa a "mantenerla totalidad de la estructura de la plantilla actual, al menos, hasta 2030", especifica la petición del comité.

Sobre el plan industrial y la garantía de empleo, contemplan que, con la firma del convenio se garanticen "las inversiones necesarias en la planta de Gasteiz con la renovación completa, entre otras, de la nave de pintura, de las instalaciones de montaje bruto, troqueles, herramientas, además de cualquier otra inversión necesaria, para garantizar que, tanto la fábrica de Vitoria, como sus proveedores, tengan las instalaciones y capacidades necesarias ante cualquier adjudicación", concluyeron.