- Las enfermedades profesionales, como los cánceres suscitados en personas que han trabajado con amianto en su vida profesional, y el tratamiento a las víctimas siguen pendiente de resolverse en el Estado pero esta semana se debatirá en el Congreso de los Diputados.
Independientemente del amianto, no hay que olvidar que en Euskadi durante los dos primeros meses del presente año, según datos de Osalan, ha contabilizado 240 enfermedades profesionales nuevas que causaron baja laboral aunque dicha cifra representa un descenso del 28 por ciento con respecto a las contabilizadas en 2020, la identificación y catalogación de enfermedades profesionales sigue siendo un tema abierto.
En el caso de las víctimas de la exposición al amianto en su trabajo, el Pleno del Congreso de los Diputados español debatirá el martes la proposición de ley impulsada por el Parlamento del País Vasco para crear un fondo económico de compensación a víctimas del amianto, con el fin de resarcir a trabajadores expuestos a este material cancerígeno y a sus familias.
Con ello se quiere evitar la judicialización de los casos uno a uno y la indefensión de empresas, muchas veces ajenas e ignorantes de los efectos del amianto, que tienen que afrontar el pago de indemnizaciones muchos años después. Con dicho fondo se podrá compensar a víctimas del amianto, con el fin de resarcir a trabajadores expuestos a este material cancerígeno y a sus familias.
Desde 2016, la Cámara ha impulsado diferentes iniciativas para reconocer indemnizaciones y definir su financiación, sin que haya podido completar su tramitación. Primero, por rechazo del entonces Gobierno de Mariano Rajoy, por suponer un aumento del crédito presupuestario, y después por la disolución anticipada de las Cortes Generales en 2019.
La propuesta contempla la creación de este fondo, adscrito al ministerio competente de la Seguridad Social, al que se encomienda “la reparación íntegra de los perjuicios” a toda persona que haya obtenido el reconocimiento.